La medida propuesta por Gabriel Attal es mucho menos ventajosa que el sistema sanitario complementario solidario – Libération

La medida propuesta por Gabriel Attal es mucho menos ventajosa que el sistema sanitario complementario solidario – Libération
La medida propuesta por Gabriel Attal es mucho menos ventajosa que el sistema sanitario complementario solidario – Libération
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El Primer Ministro presentó el sábado 15 de junio algunas propuestas que se pondrían en marcha en caso de victoria del bando presidencial en las próximas elecciones legislativas. Incluyendo un fondo mutuo a 1 euro por día, más caro que el actual C2S creado en los años 2000.

En el mejor de los casos, es un anuncio pasajero; en el peor, es una regresión. El sábado 15 de junio, el Primer Ministro, Gabriel Attal, reveló las grandes líneas del programa del partido del Renacimiento para las elecciones legislativas del 30 de junio y del 7 de julio. Las medidas se centraron principalmente en el poder adquisitivo. Uno de ellos causó sorpresa entre algunos profesionales de la salud y economistas: el anuncio de la creación de un seguro complementario de salud. “público” a 1 euro por día, para aquellos que no están cubiertos por la mutua.

El problema es que ya existe un sistema mucho más ventajoso: el seguro de salud complementario solidario o C2S. “Anteriormente era la cobertura sanitaria universal (CMU) lanzada en la década de 2000”, precisa el economista Nicolas Da Silva. Esta asistencia pública, que se suma al reembolso que proporciona la Seguridad Social de los gastos sanitarios, está reservada para personas de recursos modestos. Hay dos tipos de C2S: gratuito y de pago. Elegibilidad para uno u otro “depende del umbral de ingresos y de la composición del hogar”, desarrolla Nicolás Da Silva.

Participación financiera indexada

Así, los gastos sanitarios pueden ser completamente gratuitos para una persona que gane hasta 10.166 euros de ingresos al año, según la web del seguro médico. No hace falta hacer cálculos para entender que es menos que el euro propuesto por Gabriel Attal. Las personas elegibles para C2S pagado son aquellas cuyos recursos oscilan entre 10.166 euros y 13.724 euros al año. La contribución financiera se indexa entonces en función de la edad del beneficiario. “Por ejemplo, las personas de 29 años o menos deben pagar 8 euros al mes, porque consideramos que cuanto más joven eres, menos enfermo estás”. continúa Nicolás Da Silva. Eso es alrededor de 3 centavos por día. De nuevo, cuesta menos de 1 euro.

¿Qué pasa con las personas mayores, consideradas con mayor riesgo de desarrollar enfermedades? “El umbral de participación financiera más alto corresponde a las personas de 70 años o más”, indica el economista. Se les pide una indemnización de 30 euros al mes. Así, un euro al día ya es la cantidad máxima a pagar por un beneficiario de C2S. Por tanto, la medida anunciada por Gabriel Attal no aporta nada nuevo. Peor aún: si se implementara, sería una regresión respecto al sistema que existe actualmente.

El problema de la “no utilización de la ley”

Para Nicolás Da Silva, “El problema hoy no es la ausencia de derechos para los más precarios, sino la falta de recurso a la ley”. Alrededor de un tercio de los 11 millones de personas elegibles para C2S no se beneficiaron de él en 2020, según estimaciones de la Dirección de Investigación, Estudios, Evaluación y Estadísticas. Los motivos son múltiples: desconocimiento de esta ayuda, miedo a la discriminación o dificultad para realizar los trámites necesarios… “A veces es una verdadera carrera de obstáculos administrativos implementarlo”. suspira el economista.

Un anuncio del Primer Ministro el “un sistema para combatir la falta de recurso” a este derecho hubiera sido “más útil”. “Habría tenido sentido” dice Nicolás Da Silva. Especialmente cuando sabemos que la falta de acceso a ayuda financiera para gastos de salud conduce a una situación potencialmente peligrosa: renunciar a la atención.

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