El servicio penitenciario ruso afirmó el domingo que había liberado ilesos a dos guardias tomados como rehenes por miembros de la organización yihadista Estado Islámico (EI) en una prisión de la región de Rostov, en el sur de Rusia.
“Durante una operación especial (…) los delincuentes fueron liquidados y los empleados tomados como rehenes fueron liberados y no resultaron heridos”, dijeron los servicios penitenciarios en un comunicado.
Un poco antes, “los acusados detenidos en una de las celdas del centro de detención número 1 (…) de la región de Rostov tomaron como rehenes a dos funcionarios de prisiones”, indicaron los servicios penitenciarios en un comunicado de prensa. Según una fuente de la policía entrevistada por la agencia estatal TASS, entre los secuestradores se encontraban miembros del ISIS que debían comparecer ante el tribunal acusados de “terrorismo”.
Ataque en Moscú: ¿por qué Rusia se ha convertido en objetivo del terrorismo islamista?
Rusia ha sido blanco en múltiples ocasiones de atentados y ataques reivindicados por la organización yihadista. El 22 de marzo, hombres armados abrieron fuego en una sala de conciertos cerca de Moscú, matando al menos a 144 personas e hiriendo a cientos. Fue el ataque más mortífero en suelo ruso desde 2004. Desde entonces, más de 20 personas han sido arrestadas, incluidos los cuatro presuntos atacantes, todos de Tayikistán, una ex república soviética en Asia Central vecina de Afganistán. El ataque fue rápidamente reivindicado por la organización Estado Islámico.