En la izquierda del espectro político francés, se aplaudieron las órdenes de arresto dictadas contra líderes israelíes. “La decisión de la CPI contra Netanyahu y Gallant es la consecuencia indiscutible de su estrategia de aniquilación, todavía en marcha”estimó la jefa de los ecologistas, Marine Tondelier, en X. Para Olivier Faure, el jefe del PS, “Esta decisión debe llevar a los países occidentales a interrumpir inmediatamente todos los envíos de armas utilizadas en Gaza”.
“Netanyahu es un criminal de guerra que ahora se busca activamente”saludó en la misma red social a la líder de los diputados “rebeldes”, Mathilde Panot, mientras que el coordinador de La Francia insumisa, Manuel Bompard, consideró que Francia debería “Salgan de su negación y actúen finalmente para poner fin al genocidio en Gaza”.
De derecha, Philippe Juvin cuestionó la legitimidad de la CPI. “¿Quién no ve la preocupante deriva de las instituciones internacionales que hacen de la lucha contra Israel un punto común de todas estas personas que, en el fondo, no ejercen la democracia en su propio país? »preguntó el diputado en Sud Radio. “Cualquier cosa que obstaculice una solución política no es necesariamente bienvenida en estos momentos”reaccionó el diputado (renacentista) Sylvain Maillard.
“Existe claramente un deseo de humillar a Israel con esta decisión”lamentó por su parte el vicepresidente de la Agrupación Nacional, Sébastien Chenu, en Franceinfo, pidiendo a Francia que “mostrarle a este país amigo su apoyo con un poco más de energía”.