La mitad de la flota rusa de Airbus A320/A321neo se encuentra actualmente en tierra por razones técnicas, lo que revela una importante crisis en la aviación civil rusa. Según una investigación del diario Kommersant, 34 de los 66 aviones de esta familia están actualmente inactivos, principalmente por problemas en sus motores y falta de repuestos.
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En Rusia, la situación de los aviones Airbus A320/A321neo se ha vuelto crítica, con una inmovilización masiva de la flota por problemas técnicos. Según una información del periódico Kommersant, alrededor de 34 de los 66 aviones de esta familia se encuentran actualmente en tierra. Una cifra que representa la mitad de la flota de A320neo en Rusia.
Esta crisis es causada principalmente por los motores Pratt & Whitney (P&W), que no pueden repararse localmente debido a su complejidad y a las sanciones internacionales que impiden su importación. La aerolínea S7 se ve especialmente afectada, con 31 de sus 39 A320/A321neo estacionados.
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Los funcionarios de la compañía planean conservar los recursos de los motores hasta la próxima temporada alta, pero es probable que entre 15 y 20 de estos aviones nunca vuelvan a volar.
Los expertos estiman que un retiro a gran escala del A320/A321neo podría comenzar ya en 2026, afectando potencialmente hasta el 10% de la flota total de aviones extranjeros de Rusia. La situación se ve agravada por el hecho de que otras compañías aéreas, como Aeroflot y Ural Airlines, también están experimentando dificultades similares con sus aviones.
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La situación podría tener un impacto significativo en el tráfico aéreo en Rusia en los próximos años. Las previsiones indican una posible reducción del tráfico de pasajeros del 10 al 15% a finales del próximo año si la situación no mejora.
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