Una excepción para el paracetamol: mientras el gobierno busca reducir el gasto sanitario, un acuerdo sin precedentes ofrece un respiro a UPSA y Sanofi, dos pesos pesados del paracetamol. A cambio de una moratoria sobre la bajada de precios prevista, UPSA se compromete a deslocalizar la producción estratégica en Francia, una fuerte señal del “made in France”.
El paracetamol, una cuestión estratégica para Francia
El paracetamol, una molécula esencial para los franceses, está en el centro de un enfrentamiento entre la industria farmacéutica y el Estado. UPSA y Sanofi, líderes en este mercado con sus marcas emblemáticas Dafalgan, Efferalgan y Doliprane, han obtenido del gobierno una moratoria de dos años. Se suspende la reducción prevista del 10% en el precio del paracetamol, actualmente fijado en 76 céntimos por caja, para favorecer la deslocalización de la producción.
“Producir en Francia cuesta más, pero hay que hacerlo”, subraya Isabelle Van Rycke, directora general de UPSA, que pide un aumento de los precios de los productos fabricados localmente.
Reubicación: una apuesta ganadora para UPSA y el Estado
A cambio de esta decisión, UPSA se ha comprometido a producir en Francia dos medicamentos que figuran en la lista de moléculas estratégicas publicada en 2023 por el gobierno. Entre las moléculas consideradas, en la fábrica de UPSA en Agen se podrían fabricar pregabalina y lamotrigina, tratamientos para el dolor neuropático y la epilepsia.
Esta planta, responsable ya de la producción de 320 millones de cajas de paracetamol al año, es el corazón del sistema. Con las inversiones en curso, UPSA espera incrementar esta cifra a 450 millones de cajas, cubriendo casi todas las necesidades nacionales. El 55% de esta producción se destina actualmente a la exportación, pero el objetivo es fortalecer la soberanía farmacéutica francesa.
Inversiones apoyadas por el Estado y Francia 2030
El acuerdo forma parte de Francia 2030, un ambicioso plan que tiene como objetivo reindustrializar sectores clave. Sanofi y UPSA ya han invertido en la fábrica de Seqens, en Isère, para deslocalizar la producción del principio activo del paracetamol de aquí a 2026. Esta iniciativa pone fin a una dependencia que data de 2008, cuando Europa dejó de producir este componente.
Paralelamente, UPSA está diversificando sus actividades explorando segmentos de mayor valor añadido, como los complementos alimenticios y la salud de la mujer. En China, el “made in France” se está convirtiendo en un activo comercial importante, en particular para las gomitas personalizadas de la marca Nourished.
El desafío de los precios de los medicamentos en Francia
El precio del paracetamol en Francia, uno de los más bajos de Europa, ilustra los desafíos del sector farmacéutico. Con una caja fijada en 76 céntimos sin impuestos, la rentabilidad en el mercado interno sigue siendo limitada. “Desde 2022, la ley permite promover el arraigo local en la fijación de los precios, pero esta revalorización todavía no se aplica”, lamenta Isabelle Van Rycke.
Este bajo coste también afecta a otros medicamentos, como la codeína Dafalgan, que se enfrentan a la competencia de genéricos extranjeros que se benefician de menores costes de producción. UPSA aboga por regulaciones que protejan a los productores franceses y garanticen su competitividad frente a la competencia global.
Un rumbo ambicioso para UPSA al 2027
Desde su adquisición por el grupo japonés Taisho en 2019, UPSA ha duplicado sus ventas y ahora apunta a una facturación de 500 millones de euros en 2024. Su plan quinquenal pretende reducir la cuota de paracetamol en su cartera (del 75% al 60%). %) al tiempo que aumenta el de productos de alto valor añadido.
Con inversiones estratégicas en la producción local y una mayor diversificación, UPSA encarna una nueva dinámica para la industria farmacéutica francesa, combinando innovación, competitividad y deslocalización.
© AbcBourse.com. Reservados todos los derechos
¿Te gustó este artículo? Compártelo con tus amigos usando los botones a continuación.