Tras la bandera roja provocada por la salida de pista del BMW nº 15, Sébastien Bourdais lo ha parado todo. Con el motor apagado, el francés se bajó de su coche amarillo y se quitó el casco. Los miembros de su equipo lo felicitaron. Con una ventaja de siete décimas sobre la competencia, ya pensábamos que estaba en la pole. El francés ya no tenía suficiente combustible para partir.
Pero con 7’41” todavía en el cronómetro, los demás tuvieron tiempo de completar dos vueltas rápidas. Aprovecharon esta oportunidad. Su primer intento fracasó por poco. Pero la marca del francés ya no estaba muy lejos. Alex Lynn, en el Cadillac n.º 2, llegó muy tarde al final del segundo sector. Pero logró un impresionante tercer sector y recuperó la pole provisional. Sólo unos segundos. Kévin Estre, en el Porsche nº6, fue aún más rápido, gracias a la aspiración que ofrece un LMP2.
Al final, fueron dos hombres que fueron más rápido que Manceau, aunque muchos observadores pensaban que era intocable. A falta de poco tiempo para la bandera a cuadros, el calentamiento de los neumáticos podría ser un problema.
Desafortunadamente para él, se perdió la pole en casa. Pero el resultado no le afecta y sigue satisfecho con su actuación. “Fue una ronda realmente sólida”asegura. “Cuando me dijeron que sólo tendría una vuelta, pensé que era imposible y que no conseguiría calentar los neumáticos. Probablemente nos íbamos a quedar sin gasolina. Es así. Estoy súper feliz con lo que hicimos. Esto es increíble y fantástico para Cadillac. Estoy muy feliz. »
El francés partirá desde la segunda posición el sábado a las 16.00 horas. De hecho, el Cadillac nº 2 ha sido penalizado con cinco puestos en la parrilla de salida, tras la gran caída de la que fue considerado responsable en Spa.
