Ryanair amenazó este miércoles con dejar de prestar servicios en diez aeropuertos regionales franceses a partir del 1 de enero.
En cuestión: la fiscalidad del sector de la aviación, que podría incluirse en el próximo presupuesto estatal.
La triplicación del impuesto de solidaridad sobre los billetes también podría suponer una reducción del tráfico en 2025.
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Presupuesto 2025: Francia debe encontrar 60 mil millones de euros
Billetes de avión cada vez más caros, reducción del tráfico aéreo y colas cerradas. Los profesionales de las aerolíneas temen los efectos en cascada del aumento de impuestos para su sector. En busca de fondos para reducir un déficit presupuestario mayor de lo esperado, el gobierno incluyó en su proyecto de ley de finanzas (PLF) de 2025 una triplicación del impuesto de solidaridad sobre los billetes de avión (TSBA), también llamado impuesto Chirac, y un aumento de la tributación de pasajeros de aviones privados, por un importe total de mil millones de euros.
La compañía Ryanair amenazó el miércoles con dejar de prestar servicio a diez aeropuertos regionales franceses a partir del 1 de enero de 2025 si se adoptaba este aumento de la fiscalidad del sector aéreo, incluido en el presupuesto de 2025 con entrada en vigor el 1 de enero. “Ryanair está revisando actualmente sus programas franceses y espera reducir la capacidad hacia y desde los aeropuertos regionales franceses hasta en un 50% a partir de enero de 2025 si el gobierno francés continúa con su plan miope”declaró el director comercial de la aerolínea irlandesa de bajo coste, Jason McGuinness, citado en un comunicado de prensa.
Ryanair opera actualmente en 22 aeropuertos en Francia, incluidos dos cercanos a la región de París: Beauvais (Oise) y Vatry (Marne). Por tanto, los aeropuertos regionales afectados por el fin de operaciones se encontrarían entre los otros 20. Ryanair no citó ninguna el miércoles. La empresa tampoco quiso decir en qué medida se reduciría su suministro total en Francia si cumpliera su amenaza.
Un aumento de 2 a 40 euros en clase económica
Según la Federación Nacional de Aviación y sus Oficios (Fnam), el aumento del TSBA “podría conducir a una reducción del tráfico en 2025 un 2% de media en todo el territorio”. Según Fnam, este descenso podría ser aún mayor en determinados aeropuertos, en particular en aquellos que acogen compañías aéreas de bajo coste cuyos clientes son más sensibles a los precios.
Este aumento de fiscalidad también lo repercutirán las empresas en el precio de los billetes. El incremento podría ir desde los 2,60 euros por pasajero hasta los 40 euros para las clases turista. En detalle, el impuesto para las clases turista pasaría de los 2,60 euros actuales a los 9,50 euros para destinos europeos, de 7,5 a 15 euros para destinos intermedios y de 7,5 a 40 euros para destinos lejanos, a partir de 5.500 kilómetros. Para las clases ejecutivas, los precios aumentarían de 20 a 30 euros para destinos europeos, de 63 a 80 euros para la categoría intermedia y de 63 a 120 euros para destinos lejanos, detalla LCP (nueva ventana).
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“No creo que, para los vuelos en Europa, una tasa de 9,50 euros ponga en duda el equilibrio. Lo mismo que 120 euros en un París-Nueva York en clase business, cuyo precio es de varios miles de euros”.estimó el ministro de Transportes, François Durovray, a finales de octubre en una entrevista concedida a La tribuna (nueva ventana). Si bien el aumento del impuesto sobre los vuelos aún no se ha adoptado, la compañía Air France ya lo aplica desde finales de octubre (nueva ventana) para reservas de vuelos realizadas a partir del 1 de enero de 2025.
“Asfixiar el transporte aéreo”
Más allá del aumento de los precios a los pasajeros, los responsables del sector aéreo del país también destacaron otro tema: el riesgo de pérdida de competitividad para Francia, primera potencia turística mundial. Según Fnam, esto “Sin tener en cuenta los efectos catalizadores sobre el resto de la economía francesa, supondría la destrucción de 11.500 puestos de trabajo y una pérdida de ingresos fiscales de más de 500 millones de euros para el Estado”.
“Estos mil millones de euros en impuestos asfixiarán el transporte aéreo y, a su vez, amenazarán el empleo en el sector”advirtió Karine Gély, presidenta del poderoso Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL), el 14 de noviembre, al origen de una convocatoria de huelga para ese día. “Si se aplican estos impuestos, será un desastre para Francia”advirtió también el director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), Willie Walsh, en un comunicado enviado a la AFP en octubre.
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El viaje político de este criticado impuesto aún no ha terminado. El 8 de noviembre, los diputados aprobaron el aumento de los impuestos sobre el transporte aéreo propuesto por el Gobierno, limitando su duración a un año y excluyendo del sistema a Ultramar y Córcega. Sin embargo, esta enmienda gubernamental fue rechazada junto con el resto de la parte “ingresos” del proyecto de ley de finanzas por la Asamblea Nacional el 12 de noviembre. El Gobierno se dirige ahora al Senado, donde se examinará esta medida a finales de noviembre.