Kiev acusa a Rusia de haber lanzado un misil intercontinental, un arma pesada posiblemente nuclear y nunca utilizada, sobre la ciudad de Dnipro, en el este de Ucrania, este jueves 21 de noviembre. Un ataque que, de ser probado, señalaría una nueva escalada del conflicto.
¿Se ha alcanzado una nueva etapa en la escalada militar entre Rusia y Ucrania? Este jueves 21 de noviembre, Kiev anunció que la ciudad de Dnipro, en el este del país, fue atacada por Moscú con un arma pesada, potencialmente nuclear, nunca antes utilizada en la guerra de Ucrania. “Un misil balístico intercontinental fue lanzado desde la región rusa de Astracán”, a más de 1.000 kilómetros del objetivo, indicó la Fuerza Aérea de Ucrania en un comunicado publicado en las redes sociales.
Otra fuente ucraniana insistió a la AFP en que se trata de una “primera vez” después de más de dos años y medio de conflicto armado entre los dos países. Pero el uso de tal arma está lejos de ser trivial. Estos misiles tienen un alcance de más de 5.500 kilómetros y están diseñados para transportar ojivas nucleares, aunque también pueden ir armados con una carga explosiva convencional. En este caso, una fuente militar ucraniana afirmó a la AFP que el misil no llevaba una cabeza nuclear. Por su parte, el Kremlin se niega a hacer ningún comentario sobre el ataque denunciado por Ucrania. “No tengo nada que decir sobre este tema”, dijo simplemente el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa diaria.
Un vídeo que circula en las redes sociales desde el jueves muestra un ataque lanzado desde el Dniéper que podría corresponder al lanzamiento de un misil intercontinental. Pero el ataque aún no ha sido probado.
Un ataque “nunca antes visto”
Este ataque con un misil intercontinental se produce pocos días después de un “ataque masivo” de Rusia contra Ucrania y después de que Vladimir Putin tomara la decisión de reducir el umbral de activación para lanzar un ataque nuclear firmando un decreto en esta dirección. A partir de ahora, Rusia se reserva el derecho de utilizar armas nucleares en caso de un ataque “masivo” contra un país no nuclear pero apoyado por una potencia nuclear, como Ucrania, apoyada por Estados Unidos, pero también por Francia.
Un conjunto de acciones que tienen el efecto de una nueva amenaza nuclear. El presidente ruso ha blandido a menudo esta amenaza desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022, pero esta vez las palabras van acompañadas de ataques concretos. Y estas acciones son altamente simbólicas ya que el misil intercontinental, desarrollado durante la Guerra Fría como elemento de disuasión nuclear, nunca ha sido utilizado por las pocas potencias que lo poseen. Pero se trata “más de una advertencia que de otra cosa”, según una fuente militar francesa contactada por el Fígaro. Lo cierto es que “si se demuestra, es grave. Esto permitiría a los rusos subrayar tanto su determinación como su credibilidad (operativa, técnica y política, los tres ingredientes de la disuasión nuclear)”, añadió otro alto funcionario del periódico. . Y otro para completar siempre con el Fígaro : “Si se confirma, es simbólicamente muy fuerte. Nunca antes visto”.
Frente a esta estrategia rusa, el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andriy Sybiga, afirmó ante el Comité del Congreso estadounidense que “su doctrina nuclear revisada y su retórica sobre el uso de armas nucleares no son más que un chantaje”. El hecho es que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha dado señales de preocupación. Un temor, sin embargo, más vinculado al cese del envío de ayuda estadounidense a Kiev que al uso efectivo de un arma nuclear por parte de Moscú.
