Este lunes 18 de noviembre se ha celebrado el último pleno trimestral del Consejo Departamental de Gironda, presidido por el grupo socialista. Apenas unas semanas después del anuncio de los recortes en los recursos de las autoridades locales que Barnier quiere hacer, un tema domina la agenda: la drástica reducción del presupuesto del departamento. Así, y a pesar de las diatribas del presidente del PS, Jean-Luc Gleyze, contra el proyecto del gobierno, el consejo departamental no habrá esperado a la votación final sobre el presupuesto para reducir los recursos de los servicios públicos de Gironda. Por tanto, este último tendrá que prescindir de unos 16 millones de euros, de los cuales 4,7 millones deberían haberse dedicado a la construcción de dos nuevas escuelas.
La construcción de los dos establecimientos estaba prevista desde hacía mucho tiempo: la decisión se tomó en 2017, en el marco de un plan de renovación de las escuelas del departamento. Si bien muchos establecimientos de Gironda sufren de falta de recursos y de plazas, este plan finalmente se revisa a la baja. Los habitantes de Mérignac-Beutre tendrán que prescindir del nuevo establecimiento que albergaría nada menos que 700 estudiantes y cuya apertura estaba inicialmente prevista para 2025. En cuanto a las familias de Villenave-d’Ornon y de Bègles, donde se instaló otro colegio para ver también la luz, tendrán que enviar a sus hijos a la escuela más lejos de casa.
“Esta es una situación que sólo puede preocuparnos. Hoy no tenemos ningún colegio en el territorio de Beutre”, lamenta el alcalde de Mérignac en Sud-Ouest.
Por su parte, el presupuesto destinado a gastos de funcionamiento se reducirá en 12 millones de euros, el grueso de los recortes previstos. En concreto, se restarán 1,5 millones de euros de la dotación dedicada a la integración y asistencia a los más precarios; 1,3 millones de euros del presupuesto de protección de la infancia; 1,6 millones de euros de créditos dedicados al desarrollo de la práctica deportiva y asociativa.
Una carga de austeridad particularmente violenta cuando el departamento vio aumentar el presupuesto de asistencia social en 9 millones de euros adicionales el año pasado debido a la creciente pobreza de la población. El presupuesto de intervención de los bomberos y el dedicado a la renovación de las vías departamentales también se ven afectados.
La drástica reducción del presupuesto de las colectividades locales, deseada por el gobierno de Barnier, tendrá graves consecuencias para los más vulnerables. Colegios superpoblados y ruinosos, edificios precarios abandonados, infraestructuras en peligro: la política de austeridad del gobierno tendrá graves consecuencias en la vida cotidiana de los trabajadores y de la población.
