Una tienda que promociona bitcoin en Nicosia, Chipre, 25 de septiembre de 2024 (AFP/Jewel SAMAD)
El bitcoin superó por primera vez la marca de los 95.000 dólares el jueves, aún arrastrando el “efecto Trump”, ya que el mercado anticipa una legislación y políticas económicas más flexibles que le serían favorables bajo la futura administración estadounidense.
La mayor criptomoneda por capitalización superó este nivel alrededor de la 01:24 GMT, alcanzando un nuevo récord de 95.004,50 dólares.
Luego, Bitcoin moderó sus ganancias en los minutos siguientes y cotizaba a 94.907 dólares alrededor de la 01:45 GMT.
Desde la victoria de Donald Trump el 5 de noviembre, el valor del bitcoin ha aumentado alrededor de un 35%.
Después de superar su récord del pasado mes de marzo, la moneda digital subió por encima de los 80.000 dólares el 10 de noviembre y luego de los 90.000 dólares el 13 de noviembre.
“Bitcoin está en camino a una valoración fenomenal de 100.000 dólares, impulsada por la creciente confianza en que la administración Trump marcará el comienzo de una era favorable a las criptomonedas, y los especuladores se están uniendo detrás de esta narrativa, alimentando el frenesí” del mercado, observó el jueves Stephen Innes, analista de Gestión de Activos SPI.
Entre las medidas que se esperan del sector de las criptomonedas, figura la de una reserva estratégica de bitcoins en Estados Unidos, compuesta principalmente por tokens incautados por los tribunales, y que podría empujar a otros países a conceder más legitimidad a esta moneda virtual.
Para constituirlo, el gobierno estadounidense se comprometería a no vender más los bitcoins que ya posee, principalmente incautados en el marco de procesos judiciales.
El presidente electo también prometió flexibilizar drásticamente las regulaciones sobre el sector de las monedas digitales, certificando que haría de Estados Unidos “la capital mundial del bitcoin y las criptomonedas”.
En particular, se comprometió a sustituir a Gary Gensler, jefe de la policía de los mercados financieros estadounidenses, la SEC, odiada por un sector que le critica por su actitud represiva.