Mientras Washington dice que teme un inminente ataque aéreo de Rusia en Ucrania, Ottawa hace lo mismo y cierra temporalmente su embajada en Kiev.
“La embajada de Canadá en Ucrania en Kiev ha suspendido temporalmente los servicios presenciales debido a la situación de seguridad”, se lee en la página web del gobierno.
Canadá se suma así al menos a otros cinco países occidentales que cerraron sus embajadas el miércoles: Estados Unidos, España, Italia, Hungría y Grecia.
Estos cierres se producen tras una advertencia de la embajada estadounidense el miércoles por la mañana, que teme un “posible ataque aéreo significativo” contra Ucrania. “Como medida de precaución, la embajada estará cerrada y los empleados de la embajada recibirán instrucciones de refugiarse en el lugar”, dijeron funcionarios consulares de Estados Unidos en un comunicado publicado en el sitio web de la embajada.
Las agencias de noticias informan que el miércoles por la noche sonaron sirenas de alerta en la capital ucraniana.
Estos cierres se producen un día después de que el ejército ucraniano utilizara misiles estadounidenses de largo alcance en territorio ruso. Rusia ha prometido una respuesta “apropiada” al ataque a su territorio.
La administración Biden también anunció el miércoles que proporcionaría minas antipersonal estadounidenses a Ucrania.
En una rueda de prensa en Ottawa, el ministro de Defensa Nacional, Bill Blair, expresó su preocupación por la situación, pero afirmó que los recursos militares proporcionados a Ucrania son el “camino más claro para resolver el conflicto”.
El primer ministro Justin Trudeau, por su parte, apoyó la decisión del presidente estadounidense Joe Biden de dar luz verde a Ucrania para utilizar estos misiles. “Permitirá a Ucrania seguir manteniéndose firme en este importante conflicto”, declaró durante su participación en la cumbre del G20 en Brasil el martes.
Ucrania lamentó las reacciones diplomáticas del miércoles y pidió a los occidentales no alimentar “la tensión” mantenida desde hace varios días por Moscú.
“La amenaza de huelgas […] Lamentablemente, es una realidad cotidiana para los ucranianos desde hace más de mil días”, respondió la diplomacia ucraniana, negando que el riesgo fuera mayor de lo habitual.
Con la Agencia France-Presse
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