El Efecto Zeigarnik: estos recuerdos que el cerebro no puede olvidar

El Efecto Zeigarnik: estos recuerdos que el cerebro no puede olvidar
El Efecto Zeigarnik: estos recuerdos que el cerebro no puede olvidar
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Nuestro cerebro funciona como una computadora con cientos de ventanas abiertas.

Mientras no se complete una tarea, la mantendrá en la memoria hasta que se complete.

Este fenómeno se llama efecto Zeigarnik y puede provocar agotamiento mental.

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Bien en su cuerpo, bien en su cabeza.

Empezar algo es muy sencillo. Sin embargo, completar su tarea a veces puede resultar difícil. Por otro lado, ¿has notado que tiendes a recordar mejor las tareas inacabadas que las completadas? Se llama Efecto Zeigarnik, un concepto psicocognitivo que lleva el nombre de Bluma Zeigarnik, una psicóloga nacida en Lituania. Y esto puede ayudarnos en nuestra vida diaria.

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La mitad del camino

Cuando ves una serie, llegas al final del episodio, el desenlace está cerca y… cliffhanger. Para saber si tu héroe favorito está vivo o muerto, tendrás que ver la secuela mientras son las tres de la mañana y ¡te levantarás en unas horas! Esta es una de las ilustraciones del Efecto Zeigarnik y se explica porque a nuestro cerebro le encanta el suspenso y, sobre todo, tiende a recordar muy bien las tareas pendientes. Fue mientras observaba a los camareros en los restaurantes que el Dr. Zeigarnik notó que eran capaces de memorizar pedidos muy complejos antes de anunciarlos en la cocina. Por otro lado, en cuanto se paga el pedido, los platos y bebidas desaparecen por completo de su memoria. El médico decide repetir el experimento pidiendo a varias personas que realicen varias tareas. Algunas se interrumpen y otras se llevan a cabo. Resultado: al final del día, los participantes recordaron mucho mejor lo que habían empezado, pero no terminado.

Liberar ancho de banda

Básicamente, el cerebro funciona como una computadora con varias pestañas abiertas. Hasta que se cierra la pestaña, ocupa parte del ancho de banda y el cerebro sigue trabajando en ella hasta que se cierra la ventana. Sin embargo, no cerrar las ventanas supone utilizar recursos adicionales que pueden provocar agotamiento mental. Este efecto Zeigarnik también es muy común entre personas que sufren de ansiedad o que tienen preocupación por el rendimiento o necesidad de productividad. Sin embargo, también es lo que puede aumentar la carga mental e incluso provocar agotamiento. Para liberarse del Efecto Zeigarnik, el psicólogo Corey Wilks ofrece dos métodos en la revista Psychology Today. La primera es dejar de hacer “listas de tareas pendientes” y centrarse en las “Listas de Needle Movers”. Ciertamente es una lista, pero con dos o tres tareas por semana o por semana. La meta ? No sobrecargarte y poder ver el final del túnel. Para obligarte a hacer listas más cortas, optamos por los post-its que tienen la ventaja de no dejar mucho espacio para listas infinitas. Segundo consejo: “usa un segundo cerebro”. La psicóloga recomienda utilizar una libreta o una aplicación de gestión de tareas en la que anotar aquellas que puedas posponer. La meta ? Descarga tu cerebro y permítete olvidar. Por lo tanto, cerramos temporalmente la ventana, liberamos ancho de banda y agotamos menos nuestra mente. ¡Éste es el comienzo del abandono!


Sabine BOUCHOUL para TF1 INFORMACIÓN

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