((Traducción automática de Reuters, consulte el descargo de responsabilidad https://bit.ly/rtrsauto))
Las grandes empresas de petróleo y gas han aumentado sus inversiones en el sector de los biocombustibles, apostando por el combustible de aviación sostenible (SAF), y se espera que 43 proyectos estén operativos hasta 2030, indicó la consultora Rystad en un informe.
La firma de investigación energética dice que las inversiones realizadas por gigantes de la industria como ExxonMobil XOM.N, Chevron CVX.N, BP BP.L, Shell
SHEL.L, TotalEnergies TTEF.PA y Eni ENI.MI podrían agregar 286.000 barriles por día (bpd) a la capacidad de producción.
El SAF, producido a partir de desechos y residuos como aceite de cocina usado o cultivos orgánicos, emite la misma cantidad de dióxido de carbono que el queroseno cuando se quema. Sin embargo, se considera menos contaminante porque se produce a partir de desechos o plantas en lugar de petróleo recién extraído, que libera gases de efecto invernadero adicionales.
La industria de la aviación representa casi el 2% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía.
“A medida que avanza la transición energética, estos biocombustibles ofrecen una solución práctica a corto plazo para reducir las emisiones sin requerir cambios significativos en la infraestructura actual”, dijo Lars Klesse, analista de investigación de bioenergía en Rystad.
BP lidera el grupo con la mayor capacidad de producción anunciada, alcanzando los 130.000 bpd.
Las adquisiciones estratégicas, como la compra de Bunge Bioenergia por parte de BP y la compra de Renewable Energy Group por parte de Chevron, han fortalecido las posiciones de las grandes petroleras en este ámbito.
A pesar de su mayor costo que el queroseno a base de petróleo, la adopción del SAF está ganando impulso. Los mandatos gubernamentales están estimulando la inversión: la Unión Europea exige un mínimo del 2 % de SAF en la aviación para 2025, y la Casa Blanca de Biden pretende satisfacer el 100 % de la demanda de combustible de aviación de Estados Unidos con SAF para 2050.