Después del ordeño, llega el turno de automatizar la distribución del pienso. A los criadores les interesa principalmente para reducir el tiempo de guardia y la ardua tarea de esta tarea. Con la ampliación de las estructuras lecheras se ha multiplicado el número de lotes de animales y raciones a gestionar (vacas lecheras, vacas secas, preparación al parto, novillas, animales de engorde, etc.). De media, en un rebaño de 73 vacas ordeñadas, el tiempo dedicado a la alimentación es de unas dos horas diarias, la mitad del cual se dedica a grupos de animales distintos de las vacas ordeñadas (fuente: estudio de Inosys Bretagne, 2019).
Más allá de la organización del trabajo, robots de alimentación También son atractivos por la mejora en el rendimiento de la leche que pueden inducir. Con una ración fresca regular durante todo el día, en determinadas situaciones observamos ganancias de productividad por vaca superiores a 1,5 kg/VL/día. Una respuesta láctea que variará mucho en función de la situación inicial de la explotación.
Con un coste de instalación que oscila entre 200.000 y 300.000 euros por una taza con el equipo asociado, es esencial medir el impacto en el sistema y el retorno de la inversión de un proyecto de este tipo.
LA SITUACIÓN INICIAL Gaec Desiles es una granja lechera especializada de 130 LV que produce 1.225.000 litros. Las vacas se alimentan con dos raciones completas dependiendo de la etapa de lactancia. Actualmente equipado con un manipulador telescópico y un mezclador de 18 m.3 demasiado pequeños, los criadores dedican unas dos horas y quince minutos a preparar, distribuir y retirar las raciones para todos los lotes de animales. Una situación que no les conviene porque quieren reducir ese tiempo de guardia. Luego evalúan el interés económico de instalar un robot de alimentación. LA SIMULACIÓN El comentario de Maël Raulo “Ganancias de productividad, bajo condiciones” Los fabricantes anuncian un aumento de la productividad de la leche de alrededor de 1,5 kg/VL/día. ¡Sin embargo, depende de la situación inicial! En muchas granjas observamos que los animales no pueden acceder a la ración las 24 horas del día. Esta falta de disponibilidad en el comedero es evidente por la noche, cuando la ración a veces no está disponible entre las 2 y las 7 de la mañana, ¡o el 20% del día! Cuando los animales son alimentados libremente las 24 horas del día y la competencia en el comedero es limitada, el aumento de productividad permitido por el robot de alimentación es bajo, o casi nulo.
El verdadero ahorro de tiempo se da en “lotes pequeños” (ejemplo: se agotan las vaquillas o raciones específicas). De hecho, el pequeño volumen del bol favorece una mezcla más homogénea que en una batidora y permite distribuir diariamente una ración “fresca”, limitando así el fenómeno de clasificación. Cuanto mayores sean los tiempos “muertos” del dispositivo (movimiento, tiempo de mezcla, presentación de la fibra), más se reducirá el tonelaje distribuido diariamente, con el riesgo de tener animales desnutridos. Por lo tanto, estaremos atentos al tamaño de la máquina en relación con el contexto de cría.
EL ANÁLISIS El comentario de Aubin Lebrun “Cuantificar adecuadamente la inversión y la evolución de costes” “Para Gaec Desiles, podemos estimar el retorno después de diez años, es decir, la vida útil aproximada de la máquina.
Estos robots térmicos, en funcionamiento casi continuo, requieren un consumo importante de GNR. »
Dependiendo del contexto de cría y de la facilidad de integración del robot y la cocina, el importe de la inversión puede variar considerablemente. Tendremos cuidado de cuantificar adecuadamente los equipos auxiliares (silos, sile-cube, opciones, etc.) vinculados al proyecto. Más complicado pero imprescindible, será necesario evaluar la evolución de cargas y productos con el autómata. Por ejemplo, se recomienda encarecidamente el uso de conservantes de forrajes para limitar las pérdidas por oxidación.
Dependiendo de los productos utilizados, esto puede suponer un coste de más de 100€/ha. También observamos diferencias significativas en los costes de mantenimiento según el fabricante. También existen en el mercado sistemas de robots de alimentación totalmente autónomos y sin infraestructura.
La disposición actual de la granja permitiría la instalación de un robot de alimentación. Los silos están estabilizados (suelo revestido y paredes de hormigón). Se podría utilizar un edificio de almacenamiento cerca de los establos y silos para instalar la cocina y el lugar de carga del robot. En esta situación la inversión ascendería a 283.000€.
Una cantidad comparable a la de sustituir el mezclador actual, que hay que renovar porque es demasiado pequeño. Para mezclador de 24 m3 nuevo, la inversión ascendería a 50.000-60.000€.
LA CONCLUSION “Rentabilidad variable en función del número de animales a alimentar” “La automatización de los alimentos es una solución para reducir el tiempo de guardia, pero el retorno de la inversión debe medirse antes de dar el paso. Esto dependerá en gran medida del capital invertido y del ahorro en costes estructurales (mecanización, GNR, empleados) obtenido gracias a la automatización. El retorno de la inversión será aún más rápido ya que el número de animales y lotes a gestionar es significativo. Por este motivo, estas máquinas son especialmente populares en las grandes explotaciones lecheras, a veces con un taller de ganado vacuno. Antes de pensar en un robot de alimentación, es necesario evaluar el interés de inversiones más modestas (robot empujador de forraje, silos con sinfín, silos con células de carga, mineral único en el menú) que también pueden mejorar las condiciones y el tiempo de trabajo. »