¿Ha jugado Rafael Nadal el último partido de su inmensa carrera? Su destino está ahora en manos de sus compañeros. Gracias a la victoria de Carlos Alcaraz ante Tallon Griekspoor (7-6 [0]6-3), los españoles volvieron al 1-1 tras la derrota del Toro de Manacor ante el Botic van de Zandschulp (6-4, 6-4), martes 19 de noviembre, en Málaga. La clasificación para las semifinales, de la que depende la continuación de la carrera de Rafael Nadal, se jugará en un decisivo partido de dobles entre las parejas Carlos Alcaraz-Marcel Granollers y Botic van de Zandschulp-Wesley Koolhof.
Esperaba antes del partido “controlar (las) emociones”pero las lágrimas brotaron de Rafael Nadal durante el himno español cuando entró a la cancha de Málaga. Imágenes que conmovieron a los aficionados al tenis y al español, desconsolado al ver quizás a su ídolo disputar su último partido, pero al final, viendo su nivel de juego, ¿no es mejor por eso? Como en sus últimos partidos, el ex número 1 del mundo no pudo reunir los ingredientes que le hicieron triunfar durante años ante el Botic van de Zandschulp. Su físico, antes impresionante, ya no responde de la misma manera, e incluso sus devastadores golpes de derecha ya no le permiten rematar puntos.
Para contrarrestar esto, Rafael Nadal intentó jugar más hacia adelante, aumentando el número de servicios y voleas. Pero las aceleraciones y los pases de Botic van de Zandschulp le hicieron daño, como el balón que le permitió romper por primera vez en el partido con el 4-4 del primer set. Falto de longitud en los golpes de raqueta, el español tuvo que ceder el primer set por 6-4.
A pesar de algunos gritos de rabia y “Vamos” Para animarse con sus pocos tiros ganadores, la situación no mejoró para el mallorquín, quebrado desde el principio al inicio del segundo set. Luego aguantó bien para ganar un partido igualado por 2-0 a favor del holandés y no perder dos quiebres, pero su falta de competencia en los últimos meses se materializó en errores no forzados evitables y una nueva ruptura inevitable.
De espaldas a la pared, Rafael Nadal experimentó un estallido de orgullo al romper tras un partido de más de diez minutos, y volver al 4-2. Luego con 4-3 gracias a un saque neutral ganado. ¿Entonces tal vez? El público malagueño se lo creyó cantando “Si se puede” (“Sí, él puede hacerlo”.en español). Pero para compensar el retraso, Botic van de Zandschulp habría tenido que ceder ante la presión. Lo que no hizo con tres aces para ponerse a un juego del partido, y aprovechando insólitos errores no forzados del español para concluir.
“Sabía que podría ser mi último partido como profesional y era difícil lidiar con las emociones. No tenía la capacidad de leer el partido lo suficientemente rápido como para sentirme en control. Cuando pasas tanto tiempo fuera del campo, Competición, todo depende de los pequeños detalles. No tengo los automatismos de los jugadores que están en el circuito. Si fuera capitán no me elegiría para el próximo partido.analizó Rafael Nadal frente a la prensa. ¿Era demasiado codicioso al jugar individuales en lugar de simplemente jugar dobles? El tiempo dirá si tendrá la oportunidad de volver a pisar las canchas del Málaga.