¿Punto o semifinal? Rafael Nadal, que jugó y perdió el primer partido de individuales del partido de Copa Davis entre España y Holanda este martes en Málaga, atraviesa una jornada tan incierta como conmovedora.
Tras 23 años en el circuito, Nadal perdió en dos sets ante el holandés Botic van de Zandschulp (ATP 80), vencedor de la leyenda española por 6-4 y 6-4. Su heredero, Carlos Alcaraz (ATP 3) saltará luego al campo contra Tallon Griekspoor (ATP 40), antes de un posible doblete decisivo entre ambos equipos.
Si España queda eliminada, Nadal habrá disputado su último partido; si España pasa, se jugará una semifinal contra Alemania o Canadá.
Durante el día, mientras aún no se sabía si Nadal sería alineado por el capitán español David Ferrer, los espectadores ya estaban presentes en gran número en la fanzone.
Procedentes de Elche (sureste de España), Miquel Zapata Diez y Sergio Medina estaban convencidos: como anunciaban los medios españoles desde el martes por la mañana, “Rafa” iba a jugar y España ganaría. “Rafa es una de las últimas leyendas” del tenis, juzgó Sergio, un bombero de 25 años que no se habría perdido por nada su despedida.
Si bien su inicio contra Holanda no se confirmó hasta las 16:15 horas, Nadal argumentó en una conferencia de prensa el lunes que había “tratado de trabajar lo más duro posible durante el último mes y medio”.
“Creo que estoy mejorando cada día”, concluyó el zurdo de Manacor, que no juega un torneo oficial desde los Juegos de París de este verano y cuya carrera se ha visto marcada por innumerables lesiones.
Para Nadal, la prioridad es que España sea “competitiva” para poder optar a una séptima Copa de Plata, que también anhelan la Italia del No. 1 del mundo Jannik Sinner o los Estados Unidos de Taylor Fritz (ATP 4), Tommy Paul (ATP 12) y Ben Shelton (ATP 21).
De las seis coronaciones de los ibéricos, el mallorquín de 38 años participó en cinco campañas victoriosas (2004, 2008, 2009, 2011, 2019), pero al no haber jugado la final en 2008, sólo tiene cuatro Saladiers d’money.