El lunes 18 de noviembre, la organización premió satíricamente una instalación de imponentes maceteros, más o menos vacíos, bajo el porche del establecimiento.
La fundación Abbé-Pierre, comprometida con la vivienda de los más desfavorecidos, organizó la tercera edición de los Pics d’Or el lunes 18 de noviembre en el Théâtre de l’Atelier de París.
Esta ceremonia, creada en 2019, tiene como objetivo “‘recompensar’ de manera satírica los sistemas anti-Homeless que siguen multiplicándose en Francia”, recuerda Christophe Robert, delegado general de la fundación Abbé Pierre, en un comunicado.
Uno de los ganadores de este año 2024 se encuentra en Lyon, más precisamente en el 78 de la rue de Marseille, en el distrito 7. En esta dirección se pueden ver imponentes maceteros, más o menos vacíos, instalados bajo el porche de Logifac, una residencia de estudiantes. Si nos basamos en las fotografías tomadas por Google Maps, parece que estas macetas fueron instaladas hace al menos diez años, pero hacía mucho tiempo que no conservaban flores en buen estado.
Este “dispositivo contra las personas sin hogar”, según la terminología de la fundación, fue premiado en la categoría “Lo más destacado” de los Pics d’Or. Irónicamente, premia “todas las categorías combinadas, símbolo de una hostilidad franca y cruda, a los ojos del público”. El premio fue entregado por Blanche Gardin, actriz, humorista y madrina de la fundación.
330.000 personas sin hogar en Francia
A través de los Pics d’Or, la fundación Abbé Pierre pretende denunciar “estos sistemas inhumanos e instar a las autoridades públicas a actuar”. En teoría, a la estructura le gustaría que se implementara un plan “Sin hogar: objetivo cero”, que facilitara, entre otras cosas, la asignación prioritaria de viviendas a las personas más desfavorecidas o garantizara una acogida digna a los inmigrantes.
Sin embargo, la organización considera la “lucha” colectiva y anima a los ciudadanos a denunciar los “dispositivos contra las personas sin hogar” y a alertar a los cargos electos locales.
Según los datos de la fundación, en Francia hay unas 330.000 personas sin hogar, entre ellas 2.200 niños. Una cifra “que se ha duplicado en dos años” y que “corre el riesgo de seguir aumentando, mientras que los desahucios de alquiler alcanzan cada año nuevos récords, la construcción de viviendas accesibles a los más modestos está en su punto más bajo y el sector inmobiliario “de emergencia está saturado”.
Florian Bouhot Periodista BFM Regiones