El reloj de oro que perteneció al pasajero más rico del Titanic, que murió en el hundimiento, ha establecido un nuevo récord en una subasta. Se vendió por casi 2 millones de euros.
De nuevo. Después de haber establecido un récord de ventas el pasado mes de abril, el reloj que perteneció al pasajero más rico del Titanic volvió a hacer estallar los mostradores durante una subasta organizada el pasado fin de semana por la casa Henry Aldridge & Son.
Esta moneda de oro encontrada en el cuerpo del empresario estadounidense John Jacob Astor, siete días después del hundimiento del Titanic, la noche del 14 al 15 de abril de 1912, fue vendida por casi 2 millones de euros. Destrona así su propio récord del precio más alto pagado por un souvenir del Titanic, sólo siete meses después de haber sido vendido por 1,175 millones de euros, informa la agencia estadounidense Associated Press.
Muy simbólico, el reloj firmado Tiffany & Co fue regalado por la viuda de John Jacob Astor y otros dos supervivientes del naufragio como ella al capitán del transatlántico Arthur Rostron, que en 1912 había desviado su barco para acudir en ayuda de los pasajeros del Titanic tras su llamada de socorro, salvando la vida de más de 700 personas.
Una rara postal vendida por casi 24.000 euros
Entre otras piezas puestas a la venta, una postal enviada por un pasajero de primera clase tres días antes del hundimiento del transatlántico se vendió por 20.000 libras esterlinas, es decir, casi 24.000 euros.
Escrita por Richard William Smith y enviada el 11 de abril desde Irlanda, esta misiva fue considerada “extremadamente rara” por Andrew Aldridge, director general de la sociedad de subastas Henry Aldridge & Son, citado por la BBC.
“Tuve un buen viaje a Queenstown. Me estoy preparando para partir hacia el país de las barras y las estrellas”, señaló entonces este pasajero de primera clase, que falleció cuando el barco se hundió tras chocar con un iceberg.
“Es un mensaje increíblemente poderoso y conmovedor. No tenía idea de lo que había en el horizonte unas 80 horas después”, dijo Andrew Aldridge. Para que conste, 1.500 personas murieron durante este trágico accidente. Sólo sobrevivieron 711 pasajeros.