La lucha contra el cambio climático ha llegado a los hogares de los quebequenses, que ya no podrán utilizar gas natural de origen fósil en sus hogares en 2040.
En su impulso de transición hacia energías 100% renovables, Quebec tomó la decisión de prohibir dentro de 15 años el uso de gas natural de origen fósil en todo tipo de edificios, a excepción del sector industrial.
“Tenemos 215.000 clientes, el 60% de nuestros volúmenes son industriales”, informa sin embargo la vicepresidenta ejecutiva de Énergir, Stéphanie Trudeau.
Así, no se podrán instalar aparatos de calefacción de gas en edificios residenciales nuevos de menos de 600 metros cuadrados, a partir de 2026.
Para quienes ya disponen de estos sistemas de calefacción, o para los restauradores que utilizan cocinas de gas, será necesario asegurarse de que el gas que utilizan procede de fuentes renovables, es decir gases producidos con materiales orgánicos.
“Vamos a alentarlos a que se conviertan a energía dual, así que tengan una bomba de calor eléctrica la mayor parte del tiempo y cambien solo cuando sea necesario -12 [degrés Celsius] gas natural, explica Ma mí Trudeau. Es esta porción la que se convertirá en gas natural renovable”.
“Debería resultar atractivo en términos de precios para los clientes”, opina.
Cambio “menor”
Pero no es probable que los efectos de esta medida sean significativos en el calentamiento global, según el titular de la Cátedra de Gestión del Sector Energético, Pierre-Olivier Pineau.
“Se trata realmente de insistir en un aspecto realmente menor de la lucha contra el cambio climático”, dijo en una entrevista. El sector del transporte es un sector en el que deberíamos actuar con mucha más firmeza. Ayudar a las empresas a descarbonizarse sería mucho más importante”.
Por supuesto, los gases naturales renovables son “mucho más beneficiosos para el medio ambiente” que los de fuentes fósiles. Sin embargo, también son más caras.
“Es cierto que, en última instancia, tendremos que deshacernos del gas natural en nuestra lucha contra el cambio climático, pero hoy en día complica la vida de los gestores de edificios, aunque hay otras prioridades”, considera el especialista.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente aseguró que la transición se realizará de forma “ordenada”.
“En colaboración con nuestros socios del sector energético y los municipios, implementaremos medidas para garantizar una transición ordenada hacia las energías renovables, garantizando al mismo tiempo una adaptación gradual para los consumidores”, declaró el Ministro Benoit Charrette.
El nuevo reglamento será sometido a consulta a la Asamblea Nacional el próximo año para su entrada en vigor en 2026.