Según las autoridades locales, Rusia apuntó intencionadamente a “una zona residencial, una zona de actividad comercial”.
La ofensiva de Moscú continúa. Al menos ocho personas murieron el lunes (18 de noviembre) en un ataque con misiles rusos a plena luz del día en la ciudad portuaria de Odessa, en el sur de Ucrania, anunciaron las autoridades de la región.
“Según las primeras informaciones, el ataque ruso dejó ocho muertos y 18 heridos. Entre los heridos hay un niño. Cuatro personas se encuentran en estado grave”, dijo el gobernador regional, Oleg Kiper, en su cuenta de Telegram.
“El enemigo lanzó insidiosamente su misil hacia una zona residencial, una zona de actividad comercial”, acusó el alcalde de la ciudad, Gennadyi Trukhanov, en la misma red social, confirmando el balance preliminar de ocho muertos.
Multiplicación de ataques
En las primeras imágenes tomadas por testigos y difundidas por los canales de noticias de Telegram, podemos ver cadáveres en el suelo, vehículos en llamas y un edificio envuelto en polvo y humo.
Actualmente Rusia está intensificando sus ataques contra Ucrania. En particular, durante el fin de semana incrementó sus ataques con misiles y drones contra las ciudades de este país y su infraestructura energética.
Once personas, entre ellas dos niños, murieron en el bombardeo del domingo por la tarde en una zona residencial de Sumy, una ciudad en el noreste de Ucrania.
Unas horas antes, el domingo por la mañana, Ucrania afirmó haber sufrido “uno de los mayores” ataques aéreos rusos contra sus instalaciones energéticas.
El domingo, Estados Unidos autorizó laUcrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance proporcionada por Washington.