La autorización dada a Kiev por Joe Biden para utilizar misiles estadounidenses de largo alcance en territorio ruso podría “echar leña al fuego” en el conflicto en Ucrania, afirmó el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Si Washington la confirmara oficialmente, esta autorización conduciría a “una situación fundamentalmente nueva en términos de participación de Estados Unidos en este conflicto”, advirtió además el portavoz.
La decisión fue anunciada por los medios de comunicación estadounidenses y confirmada a la AFP por un funcionario estadounidense, después de otro fin de semana de ataques rusos masivos y mortíferos contra Ucrania. Washington autorizó el domingo a Ucrania a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos, según un funcionario estadounidense, un importante cambio estratégico a pocas semanas de que Donald Trump llegue al poder. Estados Unidos “dio luz verde al uso de misiles de largo alcance”, afirmó a la AFP este responsable, que habló bajo condición de anonimato.
Solicitud de larga data de Kyiv
El presidente demócrata Joe Biden accede así a una antigua petición de Kiev, poco antes de su salida de la Casa Blanca y del regreso del republicano Donald Trump, muy crítico con la ayuda estadounidense a Ucrania. China respondió el lunes pidiendo un “alto el fuego rápido y una solución política”. “Lo más urgente es alentar un alivio de la situación lo más rápido posible”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, en una conferencia de prensa habitual.
El propio presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acogió con cautela el anuncio del funcionario estadounidense, limitándose a señalar que estas armas “hablarán por sí solas”. Recordando en su discurso vespertino la importancia de la “capacidad de largo alcance” de su ejército, señaló que “hoy muchos medios de comunicación informan que hemos recibido autorización para tomar las medidas adecuadas”. “Pero las huelgas no se hacen con palabras. Cosas como ésta no se anuncian”, continuó Volodymyr Zelensky. “Los misiles hablarán por sí solos”.
Aeropuerto, depósitos de armas y bases militares.
Estos misiles con un alcance máximo de varios cientos de kilómetros permitirían a Ucrania llegar a los sitios logísticos del ejército ruso y a los aeródromos desde donde despegan sus bombarderos. Los misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos deberían utilizarse inicialmente en la región fronteriza rusa de Kursk, donde se han desplegado soldados norcoreanos en apoyo de las tropas rusas, según el “New York Times”. El aeropuerto de Kursk, donde está estacionado un regimiento de aviones de combate, también se considera un objetivo importante; la ciudad también alberga varios depósitos de armas, equipos y bases militares.
La decisión de Washington de autorizar a Ucrania a utilizar estos misiles se produjo como reacción a este despliegue de tropas norcoreanas, según estos responsables. Varios países, entre ellos Estados Unidos, se han negado hasta ahora a dar esa luz verde, por temor a una escalada con Moscú.
Miedo a debilitar el apoyo estadounidense
El presidente ruso Vladimir Putin advirtió que tal decisión significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”. La decisión de Estados Unidos podría empujar a otros aliados a seguir su ejemplo, en particular el Reino Unido.
En su campaña para regresar a la Casa Blanca, Donald Trump no dudó en criticar las decenas de miles de millones de dólares liberados por Washington para Ucrania. El presidente electo afirmó periódicamente durante la campaña que podría poner fin a la guerra “en un día”, incluso antes de asumir el cargo el 20 de enero, sin explicar nunca cómo.
Ucrania teme un debilitamiento del apoyo estadounidense, en un momento en que sus tropas se encuentran en dificultades en el frente, o que se le imponga un acuerdo que implique concesiones territoriales a Rusia.
(afp/cga)