Joe Biden anunció el martes que impedirá que los inmigrantes que entraron ilegalmente en Estados Unidos se beneficien del derecho de asilo cuando su número supere los 2.500 por día durante una semana, como es el caso actualmente.
“El primer día de mi mandato cancelaré el escandaloso decreto de Joe el ladrón”, cantó Donald Trump ante una multitud entusiasta, considerando que este texto era “proinvasión”, “protráfico de niños” o aún “Pronarcotraficantes”.
“Y pondré fin a todas las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden”, fustigó, durante un acto de campaña en Arizona, un estado clave en el suroeste, fronterizo con México, por el que pasa una gran proporción de migrantes de distintos países. .
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A medida que se acercan las elecciones presidenciales, en las que Joe Biden y Donald Trump se enfrentarán, la inmigración se ha convertido en un tema central de la campaña, y los republicanos acusan al presidente demócrata de ser responsable de una “invasión” en la frontera.
El candidato republicano prometió medidas de represalia, como imponer derechos de aduana, a los países que no frenan el flujo de inmigrantes a Estados Unidos. “Tenemos un gran poder económico”, proclamó Donald Trump. “Si China u otro país se comporta mal, tenemos lo que llamamos derechos de aduana que son muy perjudiciales”. Fue el primer acto de campaña del expresidente desde que fue condenado a finales de mayo en un caso de falsificación contable por pagos ocultos a una actriz de cine para adultos.
El texto anunciado el martes por Joe Biden también facilita las expulsiones a México, con algunas raras excepciones. Y las restricciones propuestas seguirán vigentes hasta que el número de entradas ilegales baje de 1.500 por día. Según las encuestas, la cuestión de la inmigración es una de las mayores amenazas electorales para el presidente saliente. En 2020, Joe Biden sólo ganó en Arizona por 10.000 votos.
