Un nuevo formato creado en doce meses. Este es el desafío que asumió el Premio Farel para su edición 2024, que comenzó este viernes en Neuchâtel. El festival internacional de cine ético, espiritual y religioso se apodera del cine Rex hasta el domingo con una programación centrada en cuestiones contemporáneas.
Foco en los acontecimientos actuales
El tema de los conflictos está, por ejemplo, muy presente en la programación de esta edición. “El Premio Farel plantea en particular la cuestión de sus impactos a largo plazo sobre la población civil y, en particular, sobre las mujeres”, se lee en un comunicado de prensa del festival. Otro tema candente, la ecología, se aborda desde varias facetas. “Es precisamente la combinación de puntos de vista lo que, en mi opinión, permitirá debates muy interesantes”, se alegra la nueva directora del Premio Farel, Camille Andres.
Atacar al público joven
Obligado a repensarse en 2023, sobre todo por motivos económicos, el Premio Farel no se celebró el año pasado. Para recuperarse, el festival apuesta este año por abrirse al público joven. Para ello, la organización diseñó una nueva categoría, la del Premio Explicadores-Bonhôte, que premia los vídeos explicativos popularizados por la plataforma Youtube.
Esta categoría tiene como objetivo cuestionar la producción de conocimiento en línea sobre temas religiosos y dar a conocer estos contenidos, que ahora se han convertido en un formato popular en los medios de comunicación. “Para mucha gente fue un poco un sacrilegio porque existe la idea de que el cine es un gran arte, mientras que Internet se produciría rápidamente, se consumiría rápidamente y se olvidaría rápidamente. Tal vez, pero en última instancia, ¡ahí es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo! », Dice Camille Andrés. Para el periodista profesional, en una democracia es fundamental cuestionar las formas en que la población consume información y aprovechar esto para disipar ciertos clichés.
Mantente leal a tu audiencia
Sin embargo, los habituales del festival no se quedarán fuera. Al repensar su estrategia, la organización permaneció atenta a preservar su ADN. Esto se hizo mediante la programación de películas humanistas centradas en personajes que plantean cuestiones éticas difíciles. “Pienso en este pastor que va a luchar en Ucrania. ¿Qué preguntas y qué angustia interna plantea esto? Esa, creo, es realmente la identidad del Premio y la hemos mantenido”, explica el director del festival, que también asegura que la mayoría de los días estarán dedicados a las películas que el Premio Farel siempre ha promocionado.
Otra novedad: dos mesas redondas cuestionarán la representación del pasado con inteligencia artificial y la relevancia de las nuevas formas de información. El programa completo se puede consultar en la web del festival. /cde
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