El episodio de fuertes lluvias acabó en las Terres de l’Ebre, al sur de Tarragona, sin provocar incidentes graves. Las lluvias más intensas se concentraron principalmente en Ulldecona, con 125 litros por metro cuadrado durante el día, y en Alcanar, donde cayeron alrededor de 45 litros por metro cuadrado en apenas media hora.
Esta región tiene una importante producción de cítricos y, en ese momento, ya estaba en marcha la temporada de cosecha de Clemenules, la variedad más importante en términos de volumen.
“A pesar de las impactantes imágenes, las plantaciones de cítricos no quedaron inundadas, porque las características del suelo de estas zonas permiten un rápido drenaje del agua”, explica Jaume González, director de Viveros Alcanar, especializados en la producción y suministro de plantas de cítricos.
“El impacto directo en las plantaciones de cítricos ha sido bajo, pero afectará a la calidad de las variedades tempranas más maduras de los árboles, así como a parte de la cosecha de Clemenules, la variedad más importante en producción y cuya cosecha, que fue que debía comenzar hace menos de 15 días, fue constantemente interrumpido por las lluvias. El exceso de humedad de las últimas dos semanas puede provocar daños en la piel de la fruta, o incluso pudrirla, sobre todo si aumentan las temperaturas”, explica Jaume González.
“Las empresas comercializadoras más profesionalizadas podrán evitar mejor problemas de calidad a la hora de almacenar y envasar fruta, pero otros pequeños productores con menos recursos, ante la presión de la demanda, podrían tener quejas en destino”, subraya el director de este vivero de Alcanar.
Recordemos que la estimación de cosecha de Clemenules ya anticipaba una reducción de los rendimientos para la campaña 2024/2025 tras los abundantes volúmenes de la campaña pasada. El impacto de las lluvias en la calidad podría reducir significativamente la producción aprovechable de esta variedad de clementina mayoritaria en España.