¡Esta casa es el proyecto de mi vida!” Fueron necesarios cinco años para Nathalie Blancoal frente de la marca de gafas del mismo nombre, para transformar este edificio en ruinas del siglo XIII, que fue una torre de defensa, un pabellón de caza y luego una granja, en un acogedora casa familiar. ¿Su receta? Lo mismo que se aplica a sus gafas: un equilibrio entre formas y coloresy poco decoro. “Quería destacar el lugar sin excesos”, explica la diseñadora, que suele ganar premios por su estilo e innovaciones.
Una distribución revisada y corregida.
Para darle vida a su nueva casa, revisa los planos y asigna tres habitaciones en dos plantas para la zona de estar. “Debió ser una habitación majestuosa, con un techo alto”. Los seis dormitorios, cada uno con su propio baño, se distribuyen alrededor del patio cuadrado. “Es muy bonito: cada uno puede elegir ser completamente independiente de los demás”. A la hora de vestir esta magnífica “concha”, Nathalie opta por tonos que se mezclan con los materiales originales, cuidadosamente restaurados.
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Una sinfonía que mezcla lo antiguo y lo moderno
“Como hay mucha madera, elegí tonos dorados que se acercan a él y lo realzan”. Muebles y objetos han sido escrupulosamente seleccionados entre anticuarios y artesanos localespara componer una sinfonía que mezcla lo antiguo y lo moderno. También combinan especialmente bien con los tonos cálidos de la “Toscana francesa”, apodo dado a esta región del Gers por su excepcional sol.
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