La ONU advierte sobre nuevos ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana

La ONU advirtió el viernes que nuevos ataques rusos contra la infraestructura energética de Ucrania podrían tener un efecto desastroso mientras el país devastado por la guerra se prepara para enfrentar el invierno. “Si ellos (los rusos, nota del editor) atacaran nuevamente el sector energético, esto podría ser un problema. punto de inflexión”, advirtió Matthias Schmale, coordinador humanitario de las Naciones Unidas en Ucrania. Según él, estos ataques sistemáticos podrían conducir a “nuevos movimientos masivos de población, tanto dentro como fuera del país.

A medida que se acerca el día mil de guerra, Ucrania ya ha visto el desplazamiento de 3,7 millones de personas dentro de sus fronteras y la huida al extranjero de 6,7 millones de refugiados, según cifras de la ONU. Según la misma fuente, el 40 por ciento de la población ucraniana necesita ayuda humanitaria.

Pero el país se prepara ahora para afrontar el invierno más duro: el ejército ruso ya ha destruido, y sigue haciéndolo, gran parte de su infraestructura energética. Durante los dos inviernos anteriores, millones de ucranianos sufrieron cortes de energía periódicos, incluidos cortes de calefacción cuando las temperaturas eran inferiores a cero grados centígrados.

Schmale, en declaraciones a la prensa en Ginebra, advirtió que la situación era peor este año, con el 65% de la capacidad energética de Ucrania destruida. La situación es particularmente difícil, destacó, en los edificios urbanos, donde es prácticamente imposible complementar el sistema de calefacción central.

Dijo que estaba en Ginebra para pedir más financiación de una ayuda específica de 500 millones de dólares (470 millones de euros) para ayudar a Ucrania a superar el invierno, que hasta la fecha sólo se ha proporcionado a la mitad.

El plan integral de ayuda humanitaria de la ONU para Ucrania ha ayudado hasta ahora a más de siete millones de personas, con una financiación de 1.800 millones de dólares (1.700 millones de euros) de un total previsto de 3.000 millones. La tendencia de la financiación es “claramente a la baja” después de casi tres años de guerra, subrayó.