Tres personas fueron condenadas en Rusia a penas de prisión de entre 12 y medio y 15 años por “intento de sabotaje ferroviario” por parte de Ucrania y un adolescente fue detenido por los mismos motivos, anunciaron el viernes las autoridades rusas. Acusados de intentar incendiar gabinetes de retransmisión ferroviaria en la región de Cheliábinsk, en los Urales, en enero y detenidos “con las manos en la masa”, tres residentes locales fueron condenados a penas que oscilan entre 12 años y medio y 15 años de prisión, según informó un comunicado de prensa del Comité de Investigación Ruso, organismo responsable de las principales investigaciones en el país.
Sabotaje que podría haber descarrilado un tren
De tener éxito, su acción “podría haber provocado una catástrofe que provocaría una colisión o un descarrilamiento de trenes”, según la misma fuente. Uno de los protagonistas de este caso, acusado de haber donado dinero para la compra de componentes de un artefacto explosivo, también fue declarado culpable de “financiar el terrorismo”, precisa el comunicado.
Además, un adolescente ruso de 16 años que actuaba “siguiendo instrucciones de los servicios de inteligencia ucranianos” fue detenido por los mismos motivos en la región de Kirov (Rusia central), indicó el comité de investigación en un comunicado separado. La detención se produjo cuando a cambio de “una recompensa monetaria, iba a incendiar dos armarios de señalización, centralización y bloqueo automático de las vías principales” en las vías del Transiberiano, según informó el comité.
¿Un adolescente pagó 250 euros?
“Durante su detención se descubrieron materiales destinados a la fabricación de artefactos explosivos caseros”, así como “intercambios de mensajes con agentes de los servicios de inteligencia ucranianos”, afirmó. Según la agencia pública Ria Novosti, el adolescente admitió los hechos y precisó que había actuado en contra de la promesa de un pago de 25.000 rublos (unos 250 euros).
Desde la ofensiva de las fuerzas de Moscú en Ucrania, las autoridades rusas han aumentado las detenciones por “espionaje”, “traición”, “sabotaje”, “extremismo” y “descrédito del ejército”, a menudo con penas de prisión muy severas. Desde febrero de 2022, miles de personas han sido sancionadas, amenazadas o encarceladas por su oposición al conflicto.