el tierno hallali de un mundo pasado

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el tierno hallali de un mundo pasado
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el dia del perro

por Xavier Patier

Cerf, 195 p., 20€

Xavier Patier, antiguo director del dominio de Chambord, representa a punta seca el final de un fardo en Lemosín. En términos más generales, muestra mundos (las ciudades y el resto) que ya ni siquiera entran en contacto entre sí, por lo lejos que están. porque esto “reunión” cazar con perros es sólo una metáfora…

Todo un mundo

Durante este “día del perro” En invierno todo se consume. Solange, la heredera de la finca Fenayes, cancela la caza sin previo aviso porque está nevando. Pero Daguet, su “pique”, es decir “cazador, criador, veterinario, talabartero, zapatero, administrador, mozo de cuadra, herrador, mecánico, hotelero, guardabosques, animador, músico, cocinero y sobre todo psicólogo”, intenta, a pesar de todo, mantener lo que aún se puede mantener.

En compañía de tres “botones” –miembros de esta tripulación con apodos evocadores (“Fachosphere”, “Antivax”, “Cochise”)–, Xavier Patier galopa por los caminos quebrados de Paul Vialar (¿quién los recuerda todavía?), pero también Maurice Genevoix, Denis Tillinac (su amigo) y quizás François Mauriac.

La carretera en paralelo

La Francia rural, empujada antes de partir, tropieza simbólicamente, como esta persecución final… en la valla de una zona de descanso de la autopista. Estas páginas se pueden leer de una sola vez, tanto a paso ligero como sentado alrededor de una vieja mesa campestre, oscura y silenciosa. Xavier Patier no cultiva “Antes era mejor”tan de moda hoy en día. A través de su trama, analiza, quiera o no, los difíciles años que vendrán.

Percibimos la melancolía del mundo que inexorablemente se va, aquel en el que cada uno sabía quién era quién, qué le debía, qué podía esperar de él. En el que Solange y Daguet, ahora de setenta años, nunca pudieron expresar su amor mutuo. Ella era hija del escudero y él hijo del aparcero.

Traza tu camino

Recordamos la ciencia de la caza, sus perros, sus cuernos, sus hombres y mujeres, que quieren estar lejos, incluso por encima de todo: “Sin papeleo. Sin seguro. Sin inspección técnica. Sin impuesto a la propiedad. Sin licencia válida. Sin crédito agrícola. Sin alcoholímetro…”

Al leer, podemos ver las fracturas presentes, en Lemosín como en otros lugares, donde los “botones”, lejos de ser todos nobles, casi podrían llevar chalecos amarillos. En la hondonada, más allá de los matorrales, retumba la carretera. En otros lugares, une. Pero aquí se separa…

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