Asociaciones, sindicatos y partidos de izquierda franceses pro palestinos se rebelaron contra la celebración de este evento y contra la presencia anunciada del ministro israelí de extrema derecha Bezalel Smotrich, que encarna, según ellos, “la figura del sionismo religioso más fanático”, pero también “racismo y odio”.
La gala “Israel is Forever”, un evento de apoyo a este país organizado por personalidades franco-israelíes de extrema derecha, se celebrará el miércoles por la tarde en París, en vísperas del partido de fútbol franco-israelí y una semana después de los actos de violencia en ‘Ámsterdam. Este evento es presentado por sus organizadores como “la movilización de las fuerzas sionistas francófonas al servicio del poder y la historia de Israel”. La ubicación no se ha hecho pública. La asociación “Israel is Forever”, fundada por Jacques Kupfer, activista sionista radical, está hoy presidida por su hija, la abogada Nili Kupfer-Naouri.
Asociaciones, sindicatos y partidos de izquierda franceses pro palestinos se rebelaron contra la celebración de este evento y contra la presencia anunciada del ministro israelí de extrema derecha Bezalel Smotrich, que encarna, según ellos, “la figura del sionismo religioso más fanático”, pero también “racismo y odio”. Un portavoz del ministro israelí afirmó el martes a la AFP que “no estaba previsto ningún viaje a París”. No se descarta que participe virtualmente.
El jefe de policía de París, Laurent Núñez, no ha prohibido esta gala, que no presenta un riesgo “significativo” de alteración del orden público, afirmó el miércoles en RTL. Aprovechada por una coordinación propalestina, “la justicia falló a favor de nuestro jefe de policía, que no prohibió esta manifestación, como tampoco vamos a prohibir otras manifestaciones a las que se opondrá”, justificó el martes por la noche el Ministro del Interior, Bruno Retailleau. en TF1.
Al margen de la gala, el movimiento judío de derecha Betar, que tiene numerosas ramas en todo el mundo y cuenta con miembros radicales en sus filas, planea unirse al movimiento estudiantil judío francés. Por el momento se desconoce el lugar y la hora.
Como reacción a esta gala, varias asociaciones convocan una movilización el miércoles. Entre la estación Saint-Lazare y la Place de la République de París tendrá lugar una manifestación, iniciada por iniciativa de partidos políticos (LFI, EELV, NPA) y asociaciones. Se esperan entre 4.000 y 8.000 personas, según una fuente policial. Otras organizaciones, entre ellas SOS Racisme, tienen previsto reunirse en el distrito 8 de la capital.
Francia denunció en marzo de 2023 los comentarios “irresponsables” de este ministro de Finanzas israelí, que negó la existencia de los palestinos como individuos y como pueblo durante una velada organizada por la misma asociación en París.
Partido de “alto riesgo”
Al día siguiente, el partido de fútbol de la Liga de las Naciones entre Francia e Israel, previsto en el Estadio de Francia de Saint-Denis, al norte de París, es considerado de “alto riesgo” por las autoridades francesas, que preparan un partido “extremadamente reforzado”, “muy inusual” para un partido de este tipo. Un total de 4.000 policías y gendarmes serán movilizados, anunció el domingo el prefecto de policía, en los alrededores y, raramente, en el estadio, así como en los transportes públicos y en París. También se movilizarán alrededor de 1.600 agentes de seguridad en el Estadio de Francia y el RAID, la unidad de élite de la policía nacional, se compromete a garantizar la seguridad del equipo de Israel.
Las autoridades israelíes pidieron el domingo a sus seguidores que evitaran ir a Saint-Denis. Según el Consejo de Seguridad Nacional de Israel, “se han identificado organizaciones que quieren atacar a los israelíes en varias ciudades europeas”, citando a Bruselas, las principales ciudades británicas, Ámsterdam y París.
La noche del 7 al 8 de noviembre, después de un partido de la Europa League, los aficionados del Maccabi Tel Aviv fueron perseguidos y golpeados en las calles de Ámsterdam. Estos ataques, calificados de antisemitas en particular por Israel y las autoridades holandesas, dejaron entre 20 y 30 heridos y provocaron la indignación en muchas capitales occidentales. Esta violencia se produjo en un contexto de polarización en Europa, con un aumento de actos antisemitas, antiisraelíes e islamófobos desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza.