Unas 542 viviendas pronto quedarán vacías de sus ocupantes antes de que comience el proyecto de deconstrucción, previsto para principios de 2026.
Le Figaro Niza
El proyecto no es nuevo, lleva años germinando en la cabeza de Jérôme Viaud. El alcalde (LR) de Grasse (Alpes Marítimos) quiere demoler el barrio de Fleurs, a la entrada de su ciudad. El 24 de mayo, un trágico suceso ya le había permitido volver a la vida. Ese día, alrededor de las 22 horas, un adolescente de 15 años fue asesinado a tiros a sangre fría por dos hombres en scooter, en el corazón de esta ciudad anticuada, cubierta de cemento por todos lados.
«Es un distrito que concentra 100% vivienda social. 542 en total. Esto no funciona. Hay muchas dificultades ahí. La culpa es un gran empobrecimiento, con edificios muy degradados, una calidad de vida más que mediocre, sin ningún espacio verde. Nadie quiere vivir allí. Y esta situación, por supuesto, está correlacionada con la morosidad”.reaccionó el concejal unos días después en nuestras columnas, confirmando su ambición por todo “carreras” para reconstruir mejor.
“Espiral negativa”
Seis meses después, su proyecto fue votado por mayoría en el último consejo municipal, a pesar de las reticencias de la oposición, y adoptado el 5 de noviembre. “Lo vuelvo a decir hoy, nadie quiere vivir allí. Estamos en una situación que es una espiral negativa, ya no es posibleinsiste. Este barrio de entrada a la ciudad debería ofrecer una bella imagen de Grasse. Sin embargo, este no es el caso hoy”. Para el concejal de la Riviera, no se trata de “hacer en agua tibia” ni en “clientelismo”. “¡Tres capas de pintura y ventanas nuevas no van a cambiar la imagen del barrio! Tenemos que repensarlo de otra manera”continúa.
Este último pretende, en primer lugar, poner fin a la vivienda 100% social, como ocurre actualmente. “Vimos claramente que este modelo no funcionaba. Lo que hace falta es “residencializar”, producir diversidad social mezclando el acceso al alquiler y el a la propiedad”añade el primer magistrado. La clave de la tranquilidad también estaría en reverdecer la ciudad, para hacerla más habitable y agradable. “Es urgente quitar el alquitrán, quitar todos estos estacionamientos al pie de las torres. Nuestra entrada a la ciudad ya no debe ser una zona de relegamiento social”sostiene Jérôme Viaud. Actualmente, de las 542 viviendas de la ciudad, todas gestionadas por el propietario social 3F, 242 han sido vaciadas para su demolición. “Vaciados y tapiados para evitar la entrada de okupas”precisa el alcalde.
Todos los inquilinos fueron trasladados a otras viviendas del mismo propietario en Grasse. “Un diagnóstico social nos hizo darnos cuenta de que había muchos adultos mayores que querían quedarse en el barrio, por apego. Por eso pensamos en una residencia social para personas mayores que mantuviera precios razonables”.anuncia el alcalde. En cuanto al calendario, este último prevé la demolición a partir de principios de 2026. La fase de reconstrucción y embellecimiento debería durar siete años a partir del primer trimestre de 2028.
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