El gobierno ha tomado medidas para establecer un sistema de seguridad social universal. Este sistema pretende incluir prestaciones para los necesitados, así como seguros generalizados de jubilación, desempleo y salud. Para financiar esta iniciativa se acordó ampliar la base de cotizantes y reducir los subsidios. Los fondos así liberados se reasignarán a los fondos de seguridad social. En una primera fase se redujeron las subvenciones a las bombonas de gas butano, muy utilizadas en comercios y hogares. Esto provocó un aumento del precio de una bombona de gas de 12 kg en unos 10 dírhams marroquíes, de 40 a 50 dírhams, mientras que el precio normal en el mercado se estima entre 110 y 130 dírhams.
Esta reducción de las subvenciones ha desatado especulaciones sobre un posible aumento del precio del pan básico, dado que en las panaderías se utiliza frecuentemente gas butano. Sin embargo, la Federación Nacional de Panaderías y Pastelerías de Marruecos aclaró la situación anunciando que no está previsto ningún aumento inmediato del precio del pan. Los precios serán reevaluados después de la próxima reunión con los sectores gubernamentales interesados. El objetivo es encontrar soluciones satisfactorias a los problemas urgentes del sector tras el aumento del precio del gas butano.
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En un comunicado emitido tras una reunión del jueves 30 de mayo de 2024, la Federación expresó su voluntad de participar activamente en las consultas organizadas por el Consejo de Competencia sobre la eliminación de los subsidios a la harina nacional, así como en las discusiones y colaboración con los Ministerios. del Interior, de Agricultura y de la Oficina Nacional de Cereales y Leguminosas sobre temas urgentes del sector. La Federación también anunció su intención de ponerse en contacto con el Primer Ministro y con el Ministerio de Finanzas y Economía para presentar sus primeras reivindicaciones, en particular una reducción de las cotizaciones a la seguridad social para sus miembros.
La cuestión del precio del pan es delicada, especialmente en el contexto de estabilidad social y política. En el mundo árabe e islámico del norte de África y Oriente Medio, donde el pan no es sólo un alimento básico sino también un símbolo político, un aumento de precio puede provocar graves disturbios. Por lo tanto, los gobiernos abordan este tema con cautela y prefieren subsidiar fuertemente el pan.
Aunque todavía no hay un anuncio oficial sobre un aumento en los precios del pan, el aumento de los costos de energía y las necesidades financieras del nuevo sistema social indican que es probable que el Estado reduzca sus subsidios a los productos alimenticios básicos en un futuro próximo, lo que afectará inevitablemente al precio del pan. Antes de cualquier aumento, se espera que la asistencia social funcione eficazmente y se beneficie de un primer aumento el próximo año, con el fin de limitar el descontento. Por lo tanto, se invita a todas las partes interesadas a abordar esta cuestión con gran sensibilidad y previsión.
