La justicia rusa condenó este martes a un pediatra de Moscú a cinco años y medio de prisión. Acusada por la madre de uno de sus pacientes, se le acusa de haber criticado la agresión rusa en Ucrania durante una consulta.
Este es un nuevo ejemplo de represión en Rusia. El tribunal “condenó” a Nadezhda Buïanova, médica de 68 años, condenándola a cinco años y medio de prisión, declaró la jueza Olga Fedina, según la AFP. Denunciado por un cliente tras una consulta, el condenado habría sido crítico con el régimen vigente, afirmando que “Rusia era un país agresor y atacaba a civiles ucranianos”.
La acusación había solicitado inicialmente seis años de prisión, mientras que la defensa había pedido la absolución de la Sra. Bouïanova, proclamando su inocencia ante el tribunal.
“No admito mi culpa, soy inocente”, dijo, entre lágrimas, antes del inicio de una audiencia previa. “Nada de esto es cierto”.
Un juicio que ilustra la creciente represión
Este caso demuestra la represión despiadada contra las voces críticas, reales o supuestas, de la ofensiva a gran escala del ejército ruso contra Ucrania.
Aumentan las detenciones por espionaje, traición, sabotaje, extremismo o simplemente crítica al ejército. Se imponen penas de prisión muy duras a los acusados, a menudo víctimas de denuncias.
Una denuncia decisiva
Para Nadejda Bouïanova, el calvario comenzó el 31 de enero, cuando la compañera de un soldado desaparecido en el frente de Ucrania, Anastassia Akinchina, de 34 años, la denunció ante las autoridades.
La señora Buyanova acusó al pediatra de decirle en una conversación privada que su marido, que desapareció en Ucrania, era un objetivo legítimo de las fuerzas armadas ucranianas y que “Rusia era un país agresor y estaba atacando a civiles ucranianos”.
Pero su pesadilla apenas comenzaba. Luego fue acusada formalmente en febrero y detenida en abril por “difundir información falsa” sobre el ejército ruso supuestamente motivada por “odio étnico”.
Los colegas de Nadejda Bouïanova lanzaron una petición en línea para apoyar al médico ruso, sin éxito.