Ante los actuales desafíos presupuestarios, el gobierno está explorando una nueva vía para cubrir el déficit de la Seguridad Social: eliminar un día festivo para establecer un segundo “día de solidaridad”. Explicaciones.
Eliminar un día festivo podría generar hasta 3.300 millones de euros al año. El concepto es simple: los empleados trabajarían un día más sin cobrar, aumentando así la productividad de la empresa. A cambio, los empleadores pagarían una contribución equivalente al 0,3% de la nómina.
Se impondría otra contribución adicional a los jubilados sujetos al impuesto, aumentando también la solidaridad financiera entre activos y jubilados, según explica El parisino. Esta idea es parte de una lógica de “trabajar más para aportar más”, un mantra utilizado a menudo por el gobierno en los últimos tiempos. Sin embargo, a pesar de los beneficios económicos esperados, esta medida podría generar complicaciones en su implementación.
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¿Qué días festivos están en el punto de mira?
Como explica el economista Mathieu Plane del Observatorio Francés de las Condiciones Económicas (OFCE), la elección de qué día festivo sacrificar jugaría un papel clave en el impacto económico de la reforma. “No serían los mismos efectos económicos si fuera el 15 de agosto o el 11 de noviembre” señala el economista. La cuestión de elegir qué día festivo eliminar aún no se ha decidido, pero El mes de mayo está en el centro de las discusiones.
Este mes es a menudo criticado por su numerosos puentes y días festivos, que frenan la actividad económica. Jean-Eudes du Mesnil du Buisson, número 2 de la Confederación de las Pequeñas y Medianas Empresas (CPME), sugirió también borrar 8 de mayo, fecha de conmemoración de la victoria de 1945. Sin embargo, tal decisión podría encontrar una fuerte oposición de los ciudadanos y de las asociaciones de veteranos, que lo consideran un momento esencial de la memoria nacional.
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Lecciones del pasado: la experiencia del lunes de Pentecostés
En 2004, tras la ola de calor de 2003, el gobierno de Jean-Pierre Raffarin ya había creado un “Día de la solidaridad” en eliminar el día festivo del lunes de Pentecostés para financiar el cuidado de las personas mayores. Esta primera iniciativa, sin embargo, provocó una cacofonía administrativa y social: en el sector privado, algunos trabajaban mientras otros se quedaban en casa. Los padres se enfrentaron a complicaciones en el cuidado de los niños cuando las escuelas cerraron, lo que generó tensiones familiares y laborales.
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Ante las repercusiones económicas y sociales, el gobierno de François Fillon acabó flexibilizando esta medida en 2008, permitiendo a las empresas determinar ellas mismas la fecha de esta jornada de solidaridad. Algunas empresas han encontrado alternativas, como añadir un minuto extra de trabajo al día para evitar que los empleados trabajen un día más, mientras que las pequeñas y medianas empresas han tenido que aguantar un día más de trabajo. Entonces, ¿se abolirá pronto otro día festivo? Continuará…
Apasionada por las novedades femeninas, Agathe descifra las últimas tendencias de aufeminin desde 2022. ¿Sus zonas favoritas? Consejos de psicología, nutrición y bienestar, sin olvidar los tips…
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