Es en este tipo de situaciones donde distinguimos a los buenos directivos de los demás. Fabián, ubicado en España, sufrió graves consecuencias por las inundaciones, pero su empleador no quiso escucharlo.
Imposible ir a trabajar, un problema para su empleador
Fabián Leal, electricista de automóviles en un concesionario de Aldaia, en la provincia de Valencia, quedó muy sorprendido por la reacción de su superior cuando le explicó que no podía ir a trabajar tras las grandes inundaciones. Este retraso podría incluso costarle su puesto de trabajo. En medios españoles, Fabián dice que su auto quedó “completamente destruido” y se lo llevaron “diez cuadras”. La respuesta del jefe: “Esta mañana te quedaste en casa haciéndote el vago”.
Decidido, decide ir a pie.
Decidido a no decepcionar a su empleador, Fabián decide venir a pie a pesar de las desastrosas condiciones. Aunque su esposa tampoco puede trabajar debido a las inundaciones, él teme perder la única fuente de ingresos de su hogar. Para reaccionar ante esta falta de tolerancia de su jefe y, sobre todo, el peligro para su propia vida, Fabián está considerando emprender acciones legales para cuestionar esta situación. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, recordó que “el trabajo es importante, pero la seguridad de los empleados debe seguir siendo una prioridad”.
para resumir
Para Fabián, un electricista colombiano afincado en España, las fuertes lluvias en Valencia no sólo arrasaron con su coche, sino que casi lo dejaron sin trabajo… ¡por exceso de dedicación! Éste es uno de los contratiempos más incoherentes dada la abrumadora situación que vive España.