Canadá acaba de pagar 18.000 millones de francos CFA (o 30 millones de dólares estadounidenses) a Mali para resolver un conflicto entre ellos sobre la explotación de oro.
En concreto, la empresa canadiense B2Gold acaba de pagar 18 mil millones de francos CFA para mantener su actividad en el país.
Cabe señalar que esta transacción se produce tras una reveladora auditoría gubernamental que puso de relieve un déficit colosal para el Estado maliense, estimado entre 300 y 600 mil millones de francos CFA.
La mina Fekola, joya de B2Gold y segunda explotación minera de oro del país, está en el centro de esta reestructuración financiera.
Con una producción anual prevista de 420.000 onzas de oro en 2024, su importancia estratégica justifica los esfuerzos realizados para sostener su actividad.
La regularización tributaria va acompañada de un cambio significativo en el marco operativo.
El proyecto de expansión regional de Fekola, ubicado a 20 kilómetros de la mina principal, promete aumentar la producción entre 80.000 y 100.000 onzas de oro por año a partir de 2025.
Esta prórroga estará sujeta al nuevo código minero de Malí de 2023.
Este nuevo marco regulatorio requiere una mayor participación del Estado y de los inversores nacionales, que asciende al 35%, frente al 20% anterior.
Un acontecimiento que demuestra el deseo de Malí de recuperar el control de sus recursos naturales.
Las estimaciones del gobierno prevén unos ingresos adicionales anuales de 500 mil millones de francos CFA gracias a esta reforma.
Los resultados del tercer trimestre de 2024 de B2Gold revelan los desafíos operativos enfrentados. La producción de oro del gigante canadiense se ha visto afectada por retrasos operativos, condiciones climáticas adversas y problemas de equipos en Mali.
A pesar de estos obstáculos, la empresa sigue enfocada en sus objetivos anuales, demostrando su resiliencia y compromiso de largo plazo con el país.