la tierra de Twickenham tembló ante las hazañas de un equipo australiano imparable.
El sábado, en pleno otoño de rugby, los Wallabies lograron una proeza al vencer a los XV de la Rosa (37-42) durante un enfrentamiento electrizante, rico en giros y emociones, con motivo de su gira de noviembre por el hemisferio norte.
Un partido loco de intensidad y pérdidas de balón
El partido comenzó a un ritmo frenético, Inglaterra atacando desde los primeros minutos, materializado por un doblete de Chandler Cunningham-South que puso en dificultades a Australia.
Con una desventaja de 15-3, uno podría creer en un dominio indiscutible de los anfitriones, pero los Wallabies no habían dicho su última palabra.
La espectacular remontada de los Wallabies
Invirtiendo la tendencia, Australia anotó tres tries entre los minutos 27 y 50, bajo los inspirados impulsos de Joseph Sua’ali’i y Tate McDermott, desatado en la verde pradera de Twickenham.
Un cruce impresionante
Marcos Smithel abridor inglés, devolvió la esperanza con su preciso juego de pies, permitiendo a su extremo Ollie Sleightholme para marcar un doblete.
La reunión pasó de un bando a otro, en un suspenso insoportable para los partidarios de cada bando.
El final épico
Si bien Inglaterra logró recuperar la ventaja gracias a un try de Maro Itoje, fue sin contar con la resistencia australiana. Max Jorgensen, nuevo extremo y nuevo héroe de los Wallabies, cruzó la línea de gol en los últimos minutos, arrebatando así la victoria.
Cuando el deporte se convierte en espectáculo
Este partido pasará a la historia tanto por su intensidad como por la calidad de juego mostrada por ambos bandos. Es un momento de puro deporte, un reflejo de lo mejor que el rugby tiene para ofrecer: suspenso, compromiso y muchos intentos.
Análisis de la hazaña australiana en cifras
Esta victoria es aún más impresionante porque Australia no triunfaba en Twickenham desde 2015.
Una mirada retrospectiva de cinco cifras a este apasionante partido: con una mención especial para Joseph Sua’ali’ielegido mejor jugador del partido en su primera selección, 79 puntos anotados, 10 tries anotados y un final impresionante más allá de los 80 minutos reglamentarios.
Construyendo hacia la Copa del Mundo 2027
Esta hazaña bien podría marcar la primera piedra de una ambiciosa construcción australiana con vistas al Mundial de 2027. El éxito de los Wallabies en Twickenham no será, sin duda, un hecho aislado de su futuro.
En conclusión, en un Twickenham mecido por un ambiente legendario, Australia derribó todos los pronósticos al lograr una espectacular victoria sobre Inglaterra.
La historia recordará este increíble final del partido donde los Wallabies lograron su éxito con abnegación y talento que infunden respeto.
Un partido loco que reaviva la llama del rugby y que promete una continuación muy emocionante para el resto de su gira.
Foto ; Icono Deporte