Hertz se deshará de su flota de unos cincuenta Ford Mustang Mach-Es. Su particularidad es llevar la insignia de Shelby, pero también aparecer a un precio inflado.
En su flota de coches eléctricos, Hertz ofrecía una versión especial del Ford Mustang Mach-E. Negro con rayas doradas para recordar los colores de la empresa de alquiler, también tenía una insignia de Shelby.
Se trata de un homenaje al programa Rent-A-Racer que Hertz ofreció en los años 1960. Posteriormente, Hertz lo había vuelto a hacer con otros modelos de muscle cars deportivos y quería relanzarlo con el Mach-E.
Shelby fabricó 100 de estos coches sólo para Hertz. Y dado que la empresa vende varias docenas de ellos, aprovecha su apariencia única para generar un buen valor agregado.
Su otra particularidad es tener un sistema de sonido activo que reproduce los ruidos del escape. Finalmente, tienen un capó y un parachoques delantero diferentes. El resto son Mustang Mach-E GT clásicos.
Pero gracias a su rareza, Hertz cobra un mínimo de 65.000 dólares por copia. O más o menos el precio del mismo modelo nuevo. Y a este precio, hay que contar con casi 100.000 kilómetros con usuarios que no necesariamente son cuidadosos.
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