Fue hace 270 años: el devastador incendio del pueblo de Asté en 1754

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El 9 de noviembre de 1754, a las 19.30 horas, el tranquilo pueblo de Asté, cerca de Bagnères-de-Bigorre, en los Altos Pirineos, fue escenario de un incendio de magnitud devastadora.

Este trágico acontecimiento ocurrido en Asté, que se remonta a 270 años, marca la historia de este municipio, dejando huellas que perduran en la memoria colectiva y en los vestigios de la arquitectura local.

Una noche de fuego: la destrucción del pueblo

Esa noche, el incendio envolvió el pueblo con una violencia poco común. El incendio destruyó 93 casas, junto con casi el doble de graneros, arrasando con los hogares y los medios de vida de muchos residentes. La iglesia de Asté, lugar central y sagrado del pueblo, no se salvó. Fue completamente arrasado por las llamas, provocando la fusión de dos de las tres campanas y la destrucción total de las preciosas reliquias, los vasos sagrados y el santo sacramento, así como el excepcional retablo esculpido por Juan I. Este incendio transformó el corazón espiritual y arquitectónico de Asté en un campo de ruinas.

Las secuelas de un drama histórico

En las semanas y meses posteriores al desastre, la vida religiosa tuvo que adaptarse a las circunstancias. Los servicios fueron trasladados temporalmente a la iglesia vecina de Médous, mientras la comunidad se organizaba para la reconstrucción. A pesar de la devastación, ciertas partes de la iglesia original resistieron, testigos silenciosos de esta época. Entre estos restos, encontramos en particular el dintel de la pequeña puerta del edificio, que lleva la fecha “15.”. Las dos últimas figuras se desprendieron y se perdieron con un fragmento del dintel con el paso de los años, pero indican todos los Igual que esta piedra ha sobrevivido a los siglos.

Otro vestigio importante es el dintel arriostrado de una ventana del campanario, que lleva la fecha de 1610, recordando así los antiguos cimientos y la historia centenaria de la iglesia de Asté. Estas piedras supervivientes son testigos de la vida pasada del pueblo antes de la tragedia y hoy constituyen elementos patrimoniales preciosos para residentes y visitantes.

Un recuerdo grabado en la historia local

Hoy, el recuerdo del incendio de Asté permanece grabado en la historia y en las murallas del pueblo. La tragedia del 9 de noviembre de 1754 es un conmovedor recordatorio de las pruebas que las generaciones anteriores tuvieron que superar y muestra la resiliencia de los habitantes que, a pesar del desastre, supieron reconstruir y preservar las huellas de su pasado.

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