Los bomberos lograron controlar el gran incendio que se produjo el sábado por la mañana en un aparcamiento de la calle Hamra, cerca del restaurante Barbar, donde rápidamente se incendiaron varios coches, tras la explosión de un generador.
Las llamas se extendieron rápidamente a los edificios adyacentes donde se reportaron casos de asfixia. Presa del pánico, los vecinos no esperaron a que llegaran los bomberos para intentar escapar de las llamas. Videos en las redes sociales mostraban a personas colgadas de cuerdas que colgaban de sus balcones tratando de salvar sus vidas. Lamentablemente uno de ellos cayó, pero según información preliminar su vida no corre peligro.
Otros sostenían a sus bebés en el aire para que pudieran obtener oxígeno, mientras el humo llenaba los apartamentos.
Una espesa nube negra cubría los cielos de la región mientras los bomberos trabajaban para apagar el incendio que se propagaba rápidamente, mientras otros evacuaban a las familias de los apartamentos cercanos.
El ministro saliente del Interior, Bassam Maalaoui, siguió con el director general de Defensa Civil, Raymond Khattar, los esfuerzos para apagar el incendio. También se puso en contacto con el mohafez de Beirut, Marwan Abboud, para que los bomberos de Beirut enviaran refuerzos a la calle Hamra, donde el fuego amenazaba con extenderse peligrosamente.
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