Ámsterdam en estado de shock tras una noche de violencia tras un explosivo partido de fútbol entre el Ajax y el Maccabi Tel-Aviv. Seguidores agredidos, heridos, detenciones… Una mirada retrospectiva a estos acontecimientos que provocaron indignación.
Una noche de fútbol se convirtió en una pesadilla el jueves por la noche en Ámsterdam, cuando estallaron violentos enfrentamientos al margen del partido de la Europa League entre el Ajax y el Maccabi Tel-Aviv. Estos incidentes, que impactaron por su intensidad, se enmarcan en un contexto de tensiones intercomunitarias preexistentes, exacerbadas por el acontecimiento deportivo. Una mirada retrospectiva a una noche de caos que desató una ola de indignación internacional.
Una reunión explosiva en un contexto de tensiones
Desde el anuncio del enfrentamiento entre el club holandés y su homólogo israelí, crece la preocupación por los riesgos de excesos. Y con razón: la víspera del partido estallaron enfrentamientos entre aficionados de ambos bandos en el centro de la ciudad de Ámsterdam. Según una fuente policial, los aficionados del Maccabi arrancaron banderas e incendiaron un taxi.
El día D, a pesar de un importante sistema de seguridad desplegado con casi 800 agentes de policía, el ambiente era electrizante alrededor del estadio Johan Cruyff. El ayuntamiento tuvo que trasladar una manifestación pro-palestina inicialmente prevista cerca por razones de seguridad. Los partidarios israelíes, reunidos bajo estrecha vigilancia en la plaza Dam antes de unirse al recinto, estaban visiblemente a la defensiva.
Enfrentamientos de rara violencia
Fue al final del partido, ganado por el Ajax por 3-1, cuando estallaron los incidentes más graves. A pesar de la importante presencia policial que aún existe, los partidarios israelíes fueron atacados violentamente por lo que las autoridades describieron como “hooligans de scooters” en varios barrios de la ciudad.
Alrededor de la una de la madrugada, un gran grupo de aficionados del Maccabi se vieron rodeados y atacados en la plaza Dam. Las fuerzas del orden intervinieron en múltiples ocasiones para proteger y escoltar a los seguidores israelíes a sus hoteles, pero no pudieron evitar que varios de ellos resultaran heridos, cinco de los cuales tuvieron que ser hospitalizados brevemente. En total, 62 personas fueron detenidas durante esta noche de caos.
Imágenes impactantes y una investigación en curso
Al día siguiente de los hechos, comenzaron a circular videos en las redes sociales, provocando conmoción e indignación. En algunas podemos ver a decenas de seguidores israelíes, visiblemente emocionados, cantando canciones hostiles a los árabes. Pero las imágenes más impactantes siguen siendo las que muestran a individuos derribando a golpes a los aficionados del Maccabi.
La policía de Ámsterdam dijo que estaba analizando estos vídeos como parte de la investigación sobre la violencia. El objetivo: establecer una imagen precisa del curso de los acontecimientos e identificar a los responsables. Varias decenas de investigadores se movilizaron para explotar las numerosas imágenes de videovigilancia de la ciudad.
Fuertes reacciones y evacuación de partidarios israelíes
Ante la gravedad de los hechos y el impacto internacional del asunto, las reacciones oficiales no se hicieron esperar. La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, condenó enérgicamente esta “explosión de antisemitismo”, mientras la ONU y la UE expresaron su indignación. El presidente francés, Emmanuel Macron, por su parte, denunció una violencia que recuerda “las horas más vergonzosas de la historia”, y las autoridades alemanas la consideraron “vergonzosa para Europa”.
Del lado israelí, la reacción fue fuerte. El primer ministro Benjamín Netanyahu exigió a las autoridades holandesas una acción “enérgica y rápida” contra los “alborotadores” y ordenó al Mossad que planificara medidas para prevenir incidentes de este tipo en eventos deportivos. Se alquilaron varios aviones para repatriar a los partidarios de Israel y el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, tuvo que viajar urgentemente a Amsterdam.
El espectro de las tensiones intercomunitarias
Más allá de la conmoción causada por la cruda violencia de los enfrentamientos, es la dimensión antisemita de los ataques lo que suscita profunda preocupación. Muchos observadores lo ven como una manifestación de tensiones entre comunidades, alimentadas por el conflicto palestino-israelí, que hierve bajo la superficie de la sociedad holandesa.
Una observación amarga para muchos, que nos recuerda que el deporte, más que unir en torno a valores compartidos, también puede servir de salida a las peores inclinaciones. Los incidentes en Amsterdam plantean dolorosas preguntas sobre la persistencia del antisemitismo y el desafío actual de la convivencia. Preguntas que deben ser respondidas, para que el campo de fútbol nunca más se convierta en un campo de batalla comunitario.