Tras la adopción, el 23 de octubre, por la Asamblea Nacional de la enmienda “Impuesto sobre los azúcares añadidos en los productos alimenticios transformados”, las principales organizaciones artesanales del sector azucarero se unieron para alertar sobre los riesgos de esta nueva tributación para los artesanos y las pequeñas empresas. Entre ellos, la Confederación Nacional de Panadería y Pastelería Francesa (CNBPF), bajo la presidencia de Dominique Anract, se opone firmemente a esta medida que podría amenazar la sostenibilidad de muchos profesionales y debilitar su equilibrio económico..
El 30 de octubre se celebró una rueda de prensa en el Salon du Chocolat que reunió a representantes de siete organizaciones clave del sector: panaderos, pasteleros, chocolateros y heladeros se reunieron para expresar su preocupación. Esta movilización, impulsada por la CNBPF y otras asociaciones como la Confédération des Chocolatiers de France, el Artisan Pâtissier de France y la Confédération des Glaciers de France, tiene como objetivo defender a los artesanos contra este impuesto percibido como injusto y penalizador.
Dominique Anract, por su parte, advirtió de las posibles consecuencias de esta nueva imposición para los artesanos, pero también para los consumidores.
“Este impuesto adicional se reflejará inevitablemente en los precios de venta, haciendo que los productos artesanales sean aún menos accesibles”, afirmó. En efecto, si se aplica esta medida, los productos simbólicos de la panadería artesanal, como la bollería y la bollería, podrían ver aumentar sus precios, en detrimento del poder adquisitivo de los franceses, ya bajo presión…
Un sector ya debilitado por el aumento de los costes de producción
La adición de un impuesto al azúcar se suma a una serie de aumentos de costos que ya están ejerciendo presión sobre los artesanos. Los panaderos y pasteleros artesanos se enfrentan desde hace varios meses a un espectacular aumento del precio de la mantequilla, debido a la caída de la producción de leche provocada por la epidemia de lengua azul.
Esta lacra afecta a gran parte de la ganadería en Francia y provocó que el precio del kilo de mantequilla pasteurizada pasara de 5,80 euros en octubre de 2023 a 8,70 euros el pasado mes de septiembre. A este aumento de los costes se suma también el aumento del precio del cacao, cuyo precio se ha disparado un 130% en un año debido a las malas cosechas vinculadas a la sequía en los principales países productores.
Mantequilla y cacao, otros dos productos que van en aumento…
Para los panaderos y pasteleros artesanales, estos aumentos ya son difíciles de soportar. La carga de un impuesto adicional sobre los azúcares añadidos podría volverse insostenible para muchos artesanos que luchan por mantener precios competitivos y al mismo tiempo preservar la calidad de sus productos.
Porque a la ecuación hay que sumarle la del alza de los precios de la manteca y del cacao, que suponen un duro golpe para la profesión… Situación de la que también se hizo eco el presidente de la CNBPF: