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Londres (awp/afp) – Los precios del petróleo cayeron el miércoles, con la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, debido a una alza prodigiosa del dólar.
Hacia las 14:15 GMT (15:15 CET), el precio del barril de Brent del Mar del Norte, para entrega en enero, perdía un 2,24%, hasta 73,84 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI), para entrega en diciembre, cayó un 2,33% a 70,31 dólares.
“Las materias primas están cayendo debido a la apreciación de la moneda estadounidense”, explica Tamas Varga, analista de PVM.
Así, el miércoles el dólar se disparó casi un 2% frente al euro, lo que encareció el petróleo (cambiado en dólares) y redujo la demanda de crudo.
Según John Plassard, de Mirabaud, los operadores del mercado del petróleo anticipan “la presión que ejercerá la futura administración Trump sobre China”.
Una guerra comercial con China, primer importador de oro negro, podría agravar la desaceleración de la demanda de petróleo de este país que ya está lastrando los precios desde hace varios meses.
Durante su campaña, Donald Trump también “prometió bajar los precios de la energía”, recuerda el analista. El republicano es un firme defensor de los combustibles fósiles y el mercado espera condiciones favorables para los productores de petróleo estadounidenses.
“Un aumento de la oferta de crudo significa precios más bajos, particularmente en una situación en la que el crecimiento de la demanda se está desacelerando”, dice David Morrison, analista de Trade Nation.
Otro factor que pesa sobre los precios, la API, la federación estadounidense de profesionales del sector petrolero, anunció el martes por la noche un aumento mayor de lo esperado de las reservas comerciales de crudo (alrededor de 3,1 millones de barriles) en Estados Unidos la semana pasada.
Sin embargo, los datos del API se consideran menos fiables que los de la Agencia Estadounidense de Información Energética (EIA), que publicará el miércoles sus propias estadísticas semanales sobre el estado de las existencias de crudo estadounidenses.
Por otra parte, la petrolera nacional de Arabia Saudita, Aramco, anunció el martes una caída del 15% en su beneficio neto del tercer trimestre en comparación con el mismo período del año pasado.
Según Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote, “Arabia Saudita se verá tentada a abandonar su estrategia de reducir la producción y favorecer una mayor cuota de mercado” para aumentar sus ingresos vendiendo más, aunque eso signifique bajar los precios.
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