Es el día de las elecciones y también puede ser el primer día de una larga secuencia de recuentos y conteos. En Estados Unidos, las intenciones de voto son tan cercanas y las encuestas tan similares que nadie es capaz de decir quién, Kamala Harris o Donald Trump, ganará al final de esta elección presidencial. Elecciones que también incluyen una lista completa de votaciones locales y otros referendos y que se desarrollan según reglas tan específicas que el candidato que resulte ganador aún puede perder las elecciones. Este es el sistema de votos electorales por estado. Además, cada bando, en particular los republicanos, algunos de los cuales todavía cuestionan la derrota de Donald Trump en 2020, están dispuestos a impugnar posibles irregularidades. No es seguro que este miércoles sepamos ya el nombre del ganador. Y, sin embargo, hay un mundo de diferencia entre los Estados Unidos propuestos por Donald Trump y los promovidos por Kamala Harris. Un mundo que elegirán este martes los votantes estadounidenses que no han votado por adelantado, en unos colegios electorales cuyo funcionamiento también es complejo.
Visita guiada con nuestra corresponsal especial en Washington, Agathe Mahuet
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Unas elecciones americanas que a menudo tienen consecuencias mucho más allá de sus fronteras, en casi todo el planeta, son la razón por la que son examinadas con tanta intensidad. Especialmente este año, porque la personalidad del republicano Trump hace temer una política exterior particularmente errática, además de proteccionista y a priori prorrusa. Veamos las líneas maestras de los programas de los dos candidatos, presentados a lo largo de su encuentro.
Detalles de Sébastien Paour
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