Más completo e impresionante que nunca, Antoine Dupont fue un inmenso artífice del doblete de Toulouse al mismo tiempo que encendía el circuito de Seven desde sus primeros pasos y guiaba al equipo francés de 7 hasta el techo del Olimpo. Esto le valió el quinto Oscar de Oro Olímpico Midi de su carrera.
¿Podría ser de otra manera? Este lunes por la tarde, Antonio Dupont (Muy) lógicamente recibió el Oscar de Oro del Midi Olympique, el quinto de su colección personal. Ya ganador en 2019, 2020, 2021 y 2022, el medio scrum internacional marca un poco más su época con esta nueva distinción y ahora se encuentra a poca distancia del récord absoluto de Serge Blanco, que ganó este premio seis veces. “Es la mayor recompensa cuando logramos lograr este respeto mutuofelicitó a Dupont en el escenario. En nuestra profesión, a veces es difícil ganar, perder, levantarse, tener desafíos diarios. Pero cuando tienes la oportunidad de ser celebrado por tus compañeros, es increíble. Da significado a lo que hacemos todos los días”.
Pero más allá de la leyenda escrita por los Altos Pirineos desde hace varios años, esto recompensa una increíble temporada 2023-2024 de su parte en todos los sentidos. Si el Mundial, que sabemos lo especial que fue para él con su fractura maxilocigomática (a la altura del pómulo) sufrida contra Namibia y su regreso casi milagroso veinticuatro días después para disputar los cuartos de final, sufrió la mayor decepción de su carrera con la derrota ante los Springboks, se recuperó de manera excepcional. A la altura de su talento y de su carácter. Con el Stade Toulouse aprovechó los primeros encuentros de la Copa de Campeones en diciembre para coger impulso y alcanzar un nivel dantesco con el paso de los meses. Lanzado al mismo tiempo en la aventura olímpica con Francia 7, decidiendo así saltarse el Torneo de las 6 Naciones de 2024, despejó su mente y se permitió por primera vez marcar el mundo septista en sólo tres etapas del circuito: una medalla de bronce en Vancouver, luego dos medallas de oro en Los Ángeles y Madrid, mientras que la última victoria francesa se remonta a… 2005. Tan impresionante que incluso fue elegido “novato del año”.
El “doble doble” en el Top 14 y finales olímpicas
El chico aprovechó para ampliar aún más su cada vez más completa paleta personal. Capaz de diferencias locas (15 intentos sin contar los 7), se consagró como un conductor único -que acumuló asistencias (32 en 26 partidos del XV)- y un metrónomo cuyo juego de patadas no tiene igual. ¿La prueba? Marcó dos brillantes 50-22 en el corazón de su obra maestra en la final de la Copa de Campeones (uno con el pie derecho y el otro con el izquierdo). ¿Pero aún así? Contra Leinster también hizo cuatro scratch, que es lo que sueña cada tercera fila en un partido XXL. Le dirá que añadió esta cuerda a su arco gracias al Seven, disciplina en la que los rucks tienen una importancia capital. Luego, fruto de una perfecta gestión por parte de la plantilla del Toulouse, Dupont disfrutó de una frescura decisiva al final del año, tanto mental como físicamente. Hasta el punto de firmar un doblete en la final del Top 14 contra el Union Bordeaux-Bègles, y luego otro en la final de los Juegos Olímpicos de París para ganar el oro. De nuevo. En el Estadio de Francia, donde fracasó contra Sudáfrica, llevó a los septistas al tejado del Olimpo antes de llevar… la bandera francesa durante la ceremonia de clausura. Icono del deporte francés, el ex Castres mereció sus diez semanas de vacaciones, que finalizó con un hat-trick en apenas nueve minutos, para su regreso a la competición contra el Clermont el 12 de octubre. Dupont, más rápido, más alto, más fuerte…
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