Turquía continúa su expansión en África a través de asociaciones energéticas estratégicas, consolidando así su acceso a los recursos naturales del continente. El 31 de octubre, Ankara anunció la firma de un acuerdo de cooperación en hidrocarburos con Senegal, nuevo productor de petróleo en África Occidental. El acuerdo cubre varias áreas, incluida la exploración, producción y comercio de petróleo y gas, y marca un paso importante en la estrategia de Ankara para diversificar sus fuentes de suministro de energía.
La reunión entre el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, desembocó en la firma de un “memorando de entendimiento en los sectores de la energía y los hidrocarburos”, indicó el ministro turco de Energía, Alparslan Bayraktar, en un comunicado publicado en las redes sociales. redes. Además del sector de los hidrocarburos, el acuerdo también prevé la colaboración en las áreas de energías renovables, minerales críticos y tierras raras, sectores de importancia estratégica para la economía turca.
Una estrategia africana reforzada por Turquía
Ankara está intensificando sus asociaciones con países africanos, como Somalia, Níger y ahora Senegal, para garantizar la seguridad de su suministro de recursos energéticos. En 2023, Turquía importó 31,4 millones de toneladas de petróleo crudo, mientras que su producción local sigue limitada a 4,1 millones de toneladas. Esta estrategia responde a las crecientes necesidades energéticas de Turquía, que también necesita diversificar sus fuentes para reducir su dependencia de los exportadores tradicionales.
En el marco de este acuerdo con Senegal se prevén actividades sísmicas para la exploración petrolera en el mar y en tierra. Se anima a las empresas turcas, que ya operan en Somalia, donde exploran aguas territoriales desde la retirada de las grandes empresas internacionales debido a la inestabilidad política, a invertir en operaciones de exploración en Senegal. De este modo, el país podría convertirse en un actor clave en el suministro energético de Turquía.
Intereses estratégicos: uranio, petróleo y gas natural.
Además de los hidrocarburos, Turquía está interesada en los minerales estratégicos de Níger, en particular el uranio, recurso esencial para su desarrollo en el ámbito nuclear. Níger, que recientemente reorientó sus alianzas en favor de nuevos socios tras el golpe de julio de 2023, es ahora un actor potencial para las empresas turcas del sector minero.
África occidental, y particularmente Senegal, también está en el centro de las ambiciones energéticas de Ankara. El pasado mes de junio, Senegal se convirtió oficialmente en productor de petróleo con la puesta en marcha de su proyecto petrolero Sangomar, con una producción de 100.000 barriles por día. Este petróleo pesado ya se exporta a los mercados asiáticos y europeos, consolidando la posición del país como nuevo actor energético africano.
Desarrollo del sector gasista senegalés
La inminente entrada en producción del campo de gas Greater Tortue Ahmeyim, situado en la frontera entre Senegal y Mauritania, representa una nueva oportunidad para el sector energético de África Occidental. Se espera que este proyecto de gas natural licuado (GNL), operado en asociación con Mauritania, produzca alrededor de 2,3 millones de toneladas de GNL por año en su primera fase. Este nuevo desarrollo podría ofrecer a Turquía una ruta alternativa para diversificar su acceso a los recursos de gas, al tiempo que consolida su cooperación con Senegal.
Al aumentar sus asociaciones en África, Turquía está siguiendo una estrategia destinada a asegurar recursos energéticos cada vez más cruciales para su economía en rápido crecimiento. Las recientes colaboraciones africanas marcan así una fase de transformación en las relaciones bilaterales de Turquía con las economías emergentes, fortaleciendo su red de suministro de petróleo, gas y minerales estratégicos.