Dimensiones impresionantes. Cassius medía casi 5,48 m de largo y pesaba casi una tonelada, lo que lo convertía en el cocodrilo más grande del mundo que vive en cautiverio. Un récord que fue aprobado en el Libro Guinness de los Récords en 2013. El reptil se extinguió el sábado 2 de noviembre en el santuario australiano en el que vivía desde los años 80, situado en la isla de Green Island. Su edad se estimó en 110 años.
En una publicación de Facebook, Marineland Melanesia Crocodile Habitat rindió homenaje al animal: “No era sólo un cocodrilo; era un miembro querido de nuestra familia y trajo alegría y amistad a su mejor amigo George durante más de 37 años”.
George Craig, el fundador de la reserva, que adquirió el animal en 1987, se vio obligado a mudarse el 5 de octubre para recibir cuidados. La salud de su “mejor amigo” se deterioró poco después. “El estado de Cassius se ha deteriorado desde el 15 de octubre. Era muy anciano y se cree que vivió más allá de la esperanza de vida de un cocodrilo salvaje”, dijo la reserva.
El cocodrilo de agua salada había sido transportado desde el vecino Territorio del Norte, donde fue capturado después de atacar ganado y barcos y causar daños generalizados.
“Extrañaremos muchísimo a Cassius, pero nuestro amor y recuerdos de él permanecerán en nuestros corazones para siempre. Gracias a todos los que visitaron a Cassius durante su vida y le mostraron amabilidad a lo largo del camino”, añade el comunicado. La reserva, que alberga una quincena de cocodrilos, funcionará con personal reducido en los próximos días.
