La situación política es explosiva en Bolivia. Mientras el país se ve sacudido por manifestaciones antigubernamentales desde hace unos veinte días, los partidarios del ex presidente Evo Morales mantienen como rehenes al menos a 200 militares, tras el asalto a tres cuarteles.
El viernes, “tres unidades militares fueron atacadas por grupos irregulares en la zona del Chapare, en el departamento de Cochabamba, quienes tomaron como rehenes a más de 200 militares”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado a la comunidad internacional. También “incautaron armas de guerra y municiones”, añadió el ministerio.
Evo Morales quiere recuperar el poder
En la misma región, el Gobierno boliviano envió al ejército para ayudar a la policía a despejar las carreteras bloqueadas por los partidarios de Evo Morales, que denuncian una “persecución política” contra su líder, cuya ambición es volver al poder.
En un vídeo, un soldado tomado como rehén afirma estar detenido por “grupos Tipnis”. Se trata de los conocidos como territorios indígenas del Chapare, donde Evo Morales, excocalero y primer indígena en gobernar Bolivia (2006-2019), tiene su base política más fuerte.
El expresidente, por su parte, anunció el viernes que iniciará una huelga de hambre para exigir un diálogo con el gobierno del presidente Luis Arce para que “instale […] comités de discusión política y económica. El expresidente aseguró que su huelga de hambre continuará “hasta la liberación de todos (sus) compañeros” detenidos por la policía. Según las autoridades, el viernes fueron detenidas 66 personas, además de una cincuentena más desde que comenzaron los disturbios el 14 de octubre.
El enfrentamiento entre Morales y Arce
Los partidarios del ex presidente han bloqueado una veintena de carreteras en el centro de Bolivia desde el inicio del movimiento, apoyando a su líder, que no pudo presentarse a las elecciones presidenciales de 2025 por una decisión judicial que lo inhabilitaba. Evo Morales, de 65 años, está bajo investigación penal por acusaciones de violar a una joven de 15 años mientras era jefe del país, lo que él niega. Las protestas se han extendido y los manifestantes también exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien acusan de ser responsable de la escasez de combustible que vive Bolivia por falta de divisas para comprarlo.
Luis Arce, ex aliado de Evo Morales, llegó al poder en noviembre de 2020. Los dos hombres compiten por el control de la izquierda y la nominación para las próximas elecciones presidenciales.