D-3 antes de las elecciones americanas. Cada uno de los candidatos utilizó a Israel como punto de discordia antes de la votación del 5 de noviembre, acusando cada uno al otro de no apoyarlo lo suficiente. “Si a Kamala le quedan cuatro años más, Oriente Medio pasará las próximas cuatro décadas ardiendo”así lo declaró Donald Trump en un mensaje en la red social Verdad. In situ, los principales interesados observan atentamente el final de la campaña.
Donald Trump, visto desde Israel, es amigo de Benjamin Netanyahu. En 2017, trasladó la embajada estadounidense a Jerusalén. También fue quien patrocinó la normalización de las relaciones entre Israel y los países del Golfo. Desde entonces, el ex inquilino de la Casa Blanca tiene una colonia israelí a su nombre y los israelíes, como David, la recuerdan con nostalgia: “Si Donald Trump regresa al poder, veremos más de estas grandes cosas. Estamos muy satisfechos con esta administración en sus primeros cuatro años. Así que espero que estos avances también se extiendan por todo el mundo”.
Tanto Donald Trump como Kamala Harris apoyan la guerra emprendida por Israel en varios frentes. Ambos también quieren ampliar las relaciones de normalización entre Israel y sus vecinos. Lo único que difiere es la forma en que se brindará el apoyo a Israel. Sea elegido uno u otro, el 5 de noviembre Estados Unidos seguirá siendo el mejor aliado del Estado judío.
Sin embargo, del lado palestino la situación es más complicada. Ines Abdel Razek es directora de promoción del Instituto Palestino para la Diplomacia Pública, una organización independiente con sede en Ramallah. Para ella, la pregunta que queda sin respuesta es qué cambiaría para los palestinos tener a Trump o Harris, uno u otro, en la Casa Blanca: “Para los palestinos es una especie de elección entre la peste y el cólera porque o estaban extremadamente decepcionados o no vieron nada cambio en los cuatro años de la administración Biden. Y lo vemos con el genocidio en Gaza”.
“Si la administración Trump regresa, continúa Ine Abdel Razel, es posible que haya políticas en relación a la colonización, en relación a la impunidad de Israel, que se aceleren, se refuercen. Pero fundamentalmente, en materia de ayuda militar, de ayuda incondicional, de apoyo que siga siendo bipartidista en el establishment estadounidense, las cosas no van a cambiar”.
También está toda la cuestión de que los palestinos tengan la nacionalidad estadounidense. Fadi Quran, joven activista, analiza el caso de Shireen Abu Aqleh, esta periodista de Al-Jazeera, palestina estadounidense, asesinada en el terreno en Jenin durante una incursión del ejército israelí en 2022. También analiza las innumerables víctimas palestinas estadounidenses asesinadas en Gaza desde la inicio de la guerra: “Estos casos, entre muchos otros, muestran el doble rasero de los estadounidenses cuando estos ciudadanos también son palestinos”. En última instancia, para los palestinos lo que importa más es el apoyo del pueblo estadounidense que el futuro inquilino de la Casa Blanca.