La NASA ha revelado nuevas imágenes del robot Perseverance explorando Marte.
El rover Perseverance lleva varios años estudiando el planeta Marte, junto con el rover Curiosity. Desde su llegada, avanza sobre suelo marciano pero a una velocidad muy lenta, 0,12 km/h. Desde febrero de 2021, ha recorrido casi 30 kilómetros, recogiendo una veintena de muestras, ya sean rocas, fragmentos o arena. Su objetivo es, en particular, buscar signos de vidas pasadas.
Recientemente, Perseverance terminó de explorar el fondo del cráter Jezero de 45 km de ancho y ahora está escalando su borde occidental para elevarse y dirigirse hacia otros rincones del planeta. Cuando Perseverance llegue a la cima del cráter, llegará a un punto llamado “Lookout Hill”. Luego, recorrerá 450 metros hasta “Witch Hazel Hill”, un lugar sorprendente que contiene rocas de colores claros.
Los científicos están ansiosos por comparar este lugar con “donde Perseverance descubrió y tomó muestras de la roca de las cataratas Chevaya”, que había intrigado por su conexión con una forma de vida antigua. “Exhibió firmas químicas y estructuras que podrían haber sido formadas por la vida hace miles de millones de años, cuando el área explorada por el rover contenía agua corriente”.
Durante este viaje, el rover se detuvo a mitad de camino, en un punto que el equipo de la misión llama “Faraway Rock”, para fotografiar la vista del cráter. Luego, la NASA compartió estas imágenes. Permiten descubrir el cráter visto desde arriba así como todo el recorrido realizado por el rover. También revelan las huellas que dejó en el suelo del planeta rojo.
“Si miras el lado derecho del mosaico, empiezas a tener una idea de a qué nos enfrentamos. Marte no quería facilitar el acceso a la cima de esa cresta”, dice Rick Welch. subdirector del proyecto Perseverance, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California. De hecho, en el lado derecho hay una pendiente de unos 20 grados, una diferencia de altitud ya superada por el robot, pero no en una pendiente tan resbaladiza y arenosa. Con esta dificultad, el robot no debería alcanzar la cima antes de principios de diciembre.
