Giro político en Argentina: la ex presidenta Cristina Kirchner toma el control del partido peronista, la principal fuerza de oposición. ¿Está amaneciendo una nueva era para la izquierda argentina frente al presidente ultraliberal Javier Milei?
El panorama político argentino vive un gran terremoto. Cristina Kirchner, la carismática ex presidenta y destacada figura de la izquierda, se prepara para tomar el control del Partido Justicialista (PJ), más conocido como el partido peronista. Fundado en 1946 por Juan Domingo Perón, este partido histórico constituye actualmente la principal fuerza de oposición contra el presidente ultraliberal Javier Milei.
Este cambio se produce tras una decisión judicial dictada el pasado viernes. Las elecciones previstas para el 17 de noviembre para designar al nuevo líder del PJ dieron un giro inesperado con la invalidación por parte de los tribunales de una lista que competía con la de Kirchner. Esta última, por tanto, se encuentra sola en la carrera y debería ser proclamada presidenta del partido sin siquiera acudir a las urnas.
Una figura dominante en la política argentina
A sus 71 años, “CFK”, como la apodan, no está en su primer golpe de brillantez. Presidenta de Argentina durante dos mandatos consecutivos de 2007 a 2015, luego vicepresidenta de Alberto Fernández de 2019 a 2023, se consolidó como la figura tutelar de la izquierda argentina de la que es casi la única responsable durante casi 20 años. viejo.
Sin embargo, convertirse en presidenta del PJ será una novedad para ella. Una posición estratégica tanto más crucial cuanto que el partido peronista, aunque es la fuerza líder en el Parlamento, sigue conmocionado por su dura derrota en las elecciones presidenciales de 2023, ganadas por Javier Milei con el 55% de los votos.
El peronismo en busca de una nueva vida
Las encuestas son claras: la oposición peronista está luchando por revivir frente a Javier Milei, que mantiene un apoyo relativamente estable en torno al 45%. El nuevo presidente ultraliberal disfruta de resultados alentadores contra la inflación, reducida a alrededor del 4% mensual, a pesar del impacto social de una recesión estimada en -3,5% para 2024.
En este contexto sombrío, el regreso de Cristina Kirchner al frente del PJ parece una descarga eléctrica para un partido en plena duda. La que sobrevivió milagrosamente a un intento de asesinato en 2022, pretende utilizar su influencia para incidir en la vida política argentina.
CFK: un futuro judicial incierto
La gran incógnita jurídica permanece. El 13 de noviembre, la Corte de Casación argentina debe pronunciarse sobre la condena de Kirchner en 2022 a seis años de prisión e inhabilitación perpetua en un caso de contratación pública fraudulenta durante su presidencia.
Sin embargo, según fuentes consistentes, el ex jefe de Estado tendría pocas posibilidades de que estas sentencias se hicieran efectivas, ya sea por una cuestión de edad o teniendo en cuenta las posibilidades de recurso ante el Tribunal Supremo.
La revanche de Cristina Kirchner ?
Imperturbable, “CFK” proclamó alto y claro “no voy a ninguna parte” tras la aplastante derrota de 2023. Una advertencia que no puede ser más clara sobre su determinación de seguir siendo una figura imprescindible en la escena política argentina.
Según varios medios, incluso consideraría presentarse a las elecciones legislativas de mitad de período de 2025. Una hipótesis creíble, aunque se enfrenta a una popularidad decreciente más allá del núcleo duro del peronismo. El rechazo que suscita compromete a priori cualquier nueva aspiración presidencial.
Cualquiera sea el caso, su toma del partido peronista marca sin lugar a dudas el comienzo de un nuevo capítulo en su enfrentamiento con quienes están en el poder. A sus 71 años, Cristina Kirchner está decidida a no darse por vencida. Definitivamente la política argentina no ha terminado de escribirse con tinta “kirchnerista”.